La Iglesia y el mundo del trabajo

Se trata de una muestra itinerante organizada por el departamento de Pastoral del Trabajo de la Conferencia Episcopal Española como parte de la celebración del trigésimo aniversario del documento 'Pastoral Obrera de toda la Iglesia' (POTI) que los obispos españoles aprobaron en noviembre de 1994 y que se toma como hoja de ruta de la presencia eclesial en los ambientes laborales. En Sevilla, la ha coordinado la delegación diocesana de Pastoral del Trabajo que dirige Yolanda Fernández Bernabé.

La exposición ha pasado por Cáceres, Madrid, Huelva, Getafe, Osma-Soria o Córdoba antes de recalar en Sevilla, de donde partirá para Zaragoza. Se trata de una modesta selección de paneles con fotografías acompañadas de textos del magisterio de la Iglesia (principalmente, encíclicas y exhortaciones papales) en torno a cinco grandes cuestiones: 'El gran tema es el trabajo', 'Condiciones de trabajo, condiciones de vida', 'La vida, más allá del trabajo', 'La lucha por el trabajo y por la vida digna' y 'Vivir según el Espíritu. Ser Iglesia en el mundo obrero'.

Los paneles explicativos se complementan con un vídeo de menos de diez minutos con muchas fotos retrospectivas acompañadas de fondos musicales que marcaron toda una época de la lucha social como 'No nos moverán' de Joan Báez; 'Gracias a la vida' en la versión de Violeta Parra y no en la de la 'Negra' Mercedes Sosa; o 'Canto a la libertad' de Labordeta.

Es una exposición para leer y para meditar, tomándose todo el tiempo necesario para sentirse interpelado por las imágenes y los textos. A propósito de estos, si bien el Papa Francisco inspira casi la mitad de las citas (tomadas de 'Fratelli tutti', 'Laudato si' y la homilía de la misa del gallo de 2021), el visitante recordará, o descubrirá, cómo la doctrina social de la Iglesia en lo tocante al trabajo no es un invento de última hora del último Pontífice. Tal vez se eche en falta algún párrafo de la capital 'Populorum progressio' de San Pablo VI.

Pero hay textos entresacados de 'Pacem in terris', la fundamental encíclica de San Juan XXIII, de la constitución apostólica 'Gaudium et spes' del Concilio Vaticano II, de 'Laborem exercens' de San Juan Pablo II y de 'Caritas in veritate' de Benedicto XVI además de otras citas de la POTI y del Nuevo Testamento. Valga como ejemplo el punto 8 de la encíclica del Papa Wojtyla en el nonagésimo aniversario (1981) de la 'Rerum novarum' de León XIII: «La Iglesia está vivamente comprometida en esta causa, porque la considera como su misión, su servicio, como verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente la 'Iglesia de los pobres'».

Los paneles se acompañan con testimonios o reflexiones de los propios trabajadores en los que toma cuerpo la enseñanza de la Iglesia sobre el trabajo decente, la precariedad laboral, las muertes en el tajo, el sesgo femenino de la pobreza, los derechos laborales o el cuidado de la casa común.

Sus organizadores destacan que «el objetivo de la exposición es invitar a la reflexión y a la celebración desde las distintas realidades del mundo obrero y del trabajo». Y añaden: «Los rostros de los trabajadores y trabajadoras nos hablan de la dureza de la labor, de las condiciones que se desarrolla, de la tristeza y también de la alegría cuando hay conquista de derechos y cuando se respetala total dignidad de las personas trabajadoras, creadas a imagen y semejanza de Dios».

La idea central que mueve la exposición entera puede quedar resumida en esta cita del punto 162 de 'Fratelli tutti': «Por más que cambien los mecanismos de producción, la política no puede renunciar al objetivos de lograr que la organización de una sociedad asegure a cada persona alguna manera de aportar sus capacidades y su esfuerzo».

De eso se trata, en efecto: de valorar y destacar la presencia de la Iglesia en el mundo del trabajo a través de algunas de las organizaciones que han colaborado en la muestra: Hermandad Obrera de Acción Católica, Hermandades del Trabajo, Juventud Obrera Católica o Acción Católica Obrera.

«Aprendamos a contemplar con agradecimiento el paso de Dios por la vida, a no desviar la mirada de los hombres y mujeres heridos que se cruzan en ella, a formarnos para dar una mejor respuesta a las necesidades, a celebrar nuestra fe y a intentar transformar nuestra realidad para que se manifieste en ella el Reino de Dios», sostienen los responsables de esta interesante exposición que, por añadidura, permite contemplar la excelente rehabilitación del antiguo monasterio de Santa Clara.