Hallan en Santa María la Blanca restos de un primitivo retablo de mampostería del siglo XV o XVI

Sin embargo, lo que ha sido toda una «sorpresa», en palabras del párroco de este templo, Miguel Ángel Núñez, para el equipo que ha llevado a cabo estos trabajos ha sido encontrar restos de un antiguo retablo de mampostería del siglo XV o XVI, anterior a la pieza barroca que luce actualmente completamente restaurada y saneada. Se trata, explica el párroco, de «un pequeño paño de policromía roja con estrellas blancas en el costado izquierdo, de unas dimensiones de cuarenta por setenta centímetros, aproximadamente. La presencia del hejal era algo que intuían los historiadores y arqueólogos, pero no se esperaba que se pudiera documentar ese primitivo retablo«.

Los restos de ese primitivo retablo ha sido el último hallazgo que ha arrojado la restauración integral del retablo que ha llevado a cabo un equipo compuesto por el director de la obra, el arquitecto José María Rincón, el arqueólogo José Antonio Valiente; y los restauradores del retablo, José Joaquín Fijo y Almudena Fernández, entre otros. Ayer se presentó oficialmente la restauración, en un acto que contó, además de con Miguel Ángel Núñez, con el obispo auxiliar de Sevilla, Ramón Valdivia; y la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo. Valdivia destacó que «hoy podemos estar muy satisfechos por el trabajo que se ha desarrollado en los últimos meses».

La intervención, explica el párroco, ha sido integral sobre el ábside del presbiterio de Santa María la Blanca, donde «se ha saneado todo el paramento interior y se ha intervenido simultánemente el retablo, procediendo a la limpieza y dado solución a todas las patologías que presentaba el bien mueble, como hongos y ataques de xilófagos«.

Una vez saneada la mampostería del ábside se procedió a montar nuevamente el retablo en su lugar original mediante una nueva estructura autoportante, continúa Miguel Ángel Núñez, «de tal manera que se ha ganado en estabilidad para el retablo y se ha liberado la parte trasera del muro, donde se han conservado los restos del hejal«.

En la reconstrucción se ha recuperado su «composición original, situando las dos virtudes teologales de la Fe y la Esperanza coronando el ático y ajustando en el manifestador superior el relieve de la Natividad de la Virgen«. Además, se ha recuperado el camarín original de la Virgen de las Nieves, dejando al descubierto la mampostería original y la pequeña cúpula interior en yesería, mediante la eliminación de añadidos realizados a partir del siglo XVIII con paneles y distintos materiales.