La Guardia Civil recibe el XI Premio Alberto Jiménez-Becerril: «Vestir el uniforme era prácticamente una sentencia de muerte»

Precisamente el próximo 14 de julio se celebrará el Día de la Memoria y el Recuerdo de las Víctimas del Terrorismo de la Guardia Civil, algo que se ha recordado durante el acto, presidido por el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y el presidente de la citada fundación, Alberto Jiménez-Becerril. Durante el evento se recordó asimismo a las víctimas de la violencia terrorista dentro del cuerpo con sus nombres y apellidos.

Tras la introducción, se proyectó un videorresumen con las actividades realizadas durante el año por la Fundación Alberto Jiménez-Becerril, entre ellas, el homenaje que cada 30 de enero se hace a la memoria del concejal sevillano y su esposa, la procuradora Ascensión García, en la esquina de la calle Don Remondo en la que fueron asesinados por ETA; una nueva edición de la exposición Fotógrafos por la Libertad; o la entrega del galardón periodístico Alberto Jiménez-Becerril. entre otras.

El presidente de la fundación dijo durante su discurso que «Hablar de la lucha contra ETA, es inevitablemente, hablar del sacrificio de la Guardia Civil. Hoy queremos nombrar el valor, pero también el sufrimiento. Durante décadas, la Guardia Civil ha sido el escudo firme de nuestra democracia. Vestir el uniforme era prácticamente una sentencia de muerte». También aseveró que «hoy la democracia española puede mirar al futuro con esperanza porque hubo quien no miró para otro lado, porque hubo quien no se rindió. Este homenaje es también la promesa de que no olvidaremos. Desde lo más profundo del corazón de esta sociedad libre y democrática, gracias por enseñarnos que frente al terror siempre se puede elegir el camino de la ley, del honor y del deber».

Fernando Manuel Gómez-Rincón, secretario de la fundación, destacó los motivos de la concesión del premio a la Guardia Civil. «Han sido los agentes de la Benemérita quienes han pagado el más alto precio en la lucha contra ETA. 243 agentes fallecidos y 500 heridos que no dudaron en defender nuestras vidas arriesgando las suyas hasta el extremo». Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado estuvieron «entre sus principales objetivos» y fueron «los más castigados, siendo la Guardia Civil la más que sufrió el mayor daño entre sus miembros, sin olvidar a los policías y militares que dieron sus vidas protegiendo las nuestras».

Luis Ortega Carmona, general jefe de la IV zona de la Guardia Civil de Andalucía, recogió el galardón de manos del alcalde y el presidente de la fundación. Acto seguido, pronunció unas palabras en las que destacó su agradecimiento por el reconocimiento y la asistencia de todos los presentes. Dedicó el discurso a «quienes ya no están entre nosotros y a los que los echan de menos cada día», así como a los huérfanos de los mismos. «Quiero reconocer el trabajo de todos los guardias civiles que pusieron su grano de arena en la lucha contra ETA con su tesón y su sacrificio», señaló.

Tras un recorrido histórico por la actividad de la banda terrorista a lo largo del tiempo y el trabajo de la Guardia Civil para tratar de erradicarla, Ortega recordó algunos de los golpes más destacados, señalando que fue la propia Guardia Civil quien detuvo dos meses después del asesinato de Alberto y Ascensión a sus verdugos. «Los españoles y los gaurdias civiles nos sentimos orgullosos por haber superado este cáncer que se ha llevado a muchos de nosotros. Una época dura y sangrienta de nuestra vida que nos ha curtido la piel y el ánimo y nos ha dejado un sentimiento de superación difícilmente cuantificable. Nos ha hecho creer en nosotros mismos, nos ha hecho mejores personas y mejores profesionales. La historia de España en esos 53 años de pesadilla seguirá estando íntimamente ligada a la de la Guardia Civil». Sus últimas palabras fueron de nuevo para «quienes ya no están con nosotros» y «a los casi 1.500 fallecidos por el terrorismo en sus diferentes vertientes».

El alcalde, José Luis Sanz, tomó la palabra en último lugar para dirigirse a todos los asistentes felicitando a la fundación por la «muy acertada elección» de este año con la Guardia Civil: «Pocas instituciones en España han hecho tanto por acabar con el terrorismo como la Guardia Civil. Vuestro esfuerzo no ha sido inútil. Vuestra entrega y lealtad a España ha servido para acabar con una de las peores lacras que ha vivido nuestro país en la historia contemporánea: el terrorismo de ETA». Concluyó aseverando que «hoy, Sevilla, a través de la fundación Alberto Jiménez-Becerril, os da las gracias y os dice que nunca olvidará a los 243 guardias civiles asesinados por ETA y a los 500 agentes heridos, porque vuestro sacrificio ha servido para que todos vivamos en libertad en este gran país que se llama España».