El Gobierno promete que la obra del puente del Centenario estará acabada a finales de 2026
La administración central mantiene los plazos, independientemente de que el acuerdo para los desvíos del puente se prorroguen hasta 2029
La SE-40 desatascaría casi a la mitad el puente del Centenario en Sevilla
El Gobierno de Sánchez veta la visita del alcalde de Sevilla a las obras del puente de las 'mordidas'
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Iniciar sesiónEl retraso de la obra del Puente del Centenario de Sevilla no se alargará más allá de finales de 2026. Eso es lo que mantienen fuentes del Gobierno de España, consultadas por ABC, responsable de la renovación de esta infraestructura vital para ... el tráfico de la ciudad, que señala que las actuaciones sobre el mismo no irán más allá de 2026.
Esta corroboración de plazos surge ante las dudas generadas por el hecho de que la Autoridad Portuaria de Sevilla haya otorgado una prórroga de cuatro años -hasta 2029- al convenio con la Dirección General de Carreteras para mantener los desvíos de tráfico que conectan la SE-30 con la SE-40, y que permiten a los vehículos pesados circular evitando el paso por el Centenario usando las alternativas que van por el Puerto y la esclusa.
El objetivo de dicha prórroga es legalizar —o al menos dotar de respaldo institucional— el uso de estos viales alternativos mientras duren las obras del puente, pero en el Gobierno contemplan y mantienen que las obras finalizarán a finales de 2026. Por tanto, si esto se cumpliera, como el acuerdo de ampliación de la prórroga contempla la finalización del mismo un año después de la finalización de las obras, el uso de estas vías auxiliares finalizaría a finales de 2027, y no concluiría en 2029.
Todo en una obra que ya de por sí lleva un retraso de más de dos años, ya que las mismas se iniciaron en 2021 y tenían un plazo de ejecución de 27 meses con un presupuesto de 86,4 millones de euros. Finalizando el 2026 el Ministerio sostiene que ya se ha ejecutado un 68 % del proyecto, con un desembolso que podría rondar los 128 millones de euros, casi un 50% del presupuesto inicial.
Conviene recordar que, según la memoria del proyecto de sustitución de tirantes del Puente del Centenario, en una estación de tráfico de cobertura para ese tramo se registró una intensidad media diaria de tráfico (IMD) de unos 101.547 vehículos/día, de los cuales alrededor del 10 % son vehículos pesados. Por este motivo se habilitaron viales alternativos mientras se acometen las actuaciones sobre esta infraestructura inaugurada en noviembre de 1991. Un tráfico que, por otra parte, quedaría aliviado si se completase el cruce del Guadalquivir de la SE-40 entre Coria del Río y Dos Hermanas, una obra que ni siquiera ha comenzado.
El puente de los agravios
El Puente del Centenario se ha convertido en una de las principales disputas políticas que mantiene Sevilla con el Gobierno central por los citados retrasos, a los que se les añaden dos factores que agravan la situación: las mordidas por el caso Koldo y la última polémica por la no autorización al alcalde de la ciudad a visitar el desarrollo de las obras.
Según el informe de la UCO de la Guardia Civil que recogió ABC Sevilla, se le atribuye al exministro José Luis Ábalos una presunta mordida de 450.000 euros por varias adjudicaciones, entre ellas la de la ampliación del puente del Centenario. En las grabaciones intervenidas, Santos Cerdán y Koldo García discuten expresamente ese monto «por lo de Sevilla», lo que implicaría que una parte de esa cantidad estaba ligada al contrato del puente. Un contrato que fue adjudicado a la UTE Acciona-Tecade-Freyssinet en mayo de 2021 por unos 71,4 millones de euros, aunque posteriormente sufrió modificados que elevaron su coste significativo hasta los 86,4 millones citados anteriormente.
A estas mordidas se le une en ese desprecio a Sevilla por parte del Ministerio de Transportes que el mismo ha vetado dos solicitudes del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, para visitar «in situ» las obras del Puente del Centenario, alegando que los trabajos en curso son técnicamente complejos -como el montaje de elementos metálicos, izado de piezas o tensado de tirantes- y que no permiten una visita institucional por motivos de seguridad estructural. Una visita que sí se autorizó el pasado mes de julio a más de medio centenar de ingenieros del Colegio de Caminos para que vieran parte de los trabajos.
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