El Gobierno no alertó al Ayuntamiento de la tromba de agua que colapsó Sevilla

La clave de gran parte de lo ocurrido emana del nivel de alerta que decretó la Aemet y que es determinante para que se activen una u otras medidas de prevención. La información oficial muestra que a las 19 horas del martes 28 de octubre, la víspera del día de la tromba de agua, Meteorología indicó un aviso amarillo por lluvia, tormenta y viento en la campiña sevillana entre las 00.00 horas y las 21.00 horas de la jornada en cuestión. Esa misma noche ya empezó a llover con fuerza en la ciudad y se elevó el aviso a naranja por fuertes precipitaciones. Un umbral que prevé que se recojan unos 80 litros por metro cuadrado en 12 horas. Pero las previsiones se quedaron cortas y, según los datos de Emasesa, Sevilla soportó 115 litros por metro cuadrado en unas 15 horas. Sanz aseguró ayer estar «sorprendido» porque ante estas circunstancias no se elevara el aviso al nivel rojo, algo que sí había hecho la Aemet en la provincia de Huelva, donde descargó la borrasca previamente.

Pero su crítica fue a más, pues aseguró que nadie del Gobierno de España, del que depende directamente la Agencia Estatal de Meteorología, se puso en contacto con él para alertarla de lo que estaba por llegar. «No he tenido ninguna llamada de ellos, porque nunca la tengo, pero tampoco la tuve del delegado en Andalucía, del subdelegado en Sevilla o de la Aemet», explicó ayer el alcalde. ¿Y qué hubiera cambiado esa advertencia? Según indicó Sanz, el Ayuntamiento activó a las 10.30 horas el Plan de Emergencias en fase de Preemergencia en función al aviso naranja, lo que implicaba que los servicios municipales estuvieran en alerta por si eran necesarios, pero no que se movilizaran. No fue hasta las 15.30 horas, con la ciudad totalmente colapsada, cuando se pasó a la fase de Emergencias nivel 1, por la que ya sí entraron en acción los medios locales. Entonces, había calles inundadas, pasos subterráneos bloqueados y un caos sin precedentes.

El regidor defendió que «no se activó hasta esta hora porque la Aemet nunca decretó la alerta roja», pero desde el Gobierno de España insisten en que no se dieron las circunstancias para llegar a ese umbral. Entre otras cosas, porque ese nivel sólo se decreta cuando se estiman precipitaciones de unos 120 litros por metro cuadrado en 12 horas, cifra que no se alcanzó por poco. De hecho, los registros de Meteorología sólo señalan que este miércoles se recogieron 99 litros por metro cuadrado en las estaciones de Sevilla, una cifra que se queda lejos de los 115 litros por metro cuadrado que contabilizó el Consistorio hispalense a través de Emasesa. Pero en el gobierno de José Luis Sanz insisten en que con la información que tenían, hicieron todo lo que estaba en su mano y que, seguramente, el dispositivo hubiera sido otro o se habría activado con anterioridad en caso de que alguien del Ejecutivo hubiese llamado para alertar de lo que estaba a punto de ocurrir. Otros portales meteorológicos manejaban una horquilla entre los 88 y los 108 litros, en ningún caso superando el umbral de 120.

El director meteorológico de Meteored, José Antonio Maldonado, coincidió con las cifras ofrecidas por el Ayuntamiento y afirmó a ABC ayer que fueron 115 litros. Esta cantidad la considera suficiente para haber activado el aviso rojo: «No se esperaba que fuera tan fuerte pero, evidentemente, se quedaron cortos». Maldonado cree que debería haberse actuado como en Huelva, donde se enviaron los mensajes de alerta a los teléfonos.

La reacción del Ayuntamiento se puso de manifiesto en la cantidad de comunicados que enviaron desde las redes sociales de Emergencias Sevilla informando en tiempo real del estado de las calles y las recomendaciones en función del nivel de alerta activado. Desde pasadas las ocho de la mañana, el Consistorio informó a la ciudadanía de las incidencias que se estaban produciendo por toda la ciudad, como los desvíos de tráfico y las advertencias ante el aviso naranja decretado. Por el contrario, tanto la Delegación como la Subdelegación del Gobierno se limitaron a informar de la situación e incidencias en torno a las dos de la tarde, así como de una reunión con los cuerpos de seguridad del Estado y Protección Civil para analizar el avance de las lluvias.

Ayer, el subdelegado, Francisco Toscano, negó las acusaciones del alcalde, que «quizás sea la única persona en esta ciudad que no sabía que estábamos ante un aviso naranja». Su explicación sobre todo lo ocurrido se centró en señalar que «la previsión de la Aemet era la correcta», insistiendo en que este organismo a lo que se dedica es a «dar avisos sobre lo que va a suceder». Es decir, que «la decisión sobre el nivel de emergencia y las medidas a tomar corresponde a las administraciones» y que «es la local (el Ayuntamiento, en este caso) la que conoce el nivel de limpieza que tienen los imbornales, la capacidad de absorción del sistema de saneamiento o si, con esa previsión de lluvia, los semáforos se van a desactivar y es necesario movilizar a la Policía Local».

Frente a la crítica de Sanz por no activar el aviso rojo, Toscano respondió asegurando que la gestión de estas situaciones es sólo responsabilidad de los ayuntamientos y que, por tanto, Meteorología hizo lo correcto. Lo que no llegó a aclarar es por qué sí tomó una decisión en Huelva que no trasladó a Sevilla, que fue la siguiente provincia que atravesó el frente. Más allá, sí le pidió al alcalde que «no utilice la confrontación o el daño a los grandes profesionales que tiene la Aemet para esconder sus dificultades». Eso sí, lo hizo mandando un mensaje de «tranquilidad» a la población y poniendo en valor que las emergencias de Sevilla «han funcionado de manera correcta mediante la coordinación y la colaboración a lo largo del tiempo». De hecho, y a pesar del cruce de declaraciones, el propio Sanz también alabó el trabajo de la Policía Nacional ante lo ocurrido este miércoles.

Por su parte, la Agencia Estatal de Meteorología también justificó ayer las decisiones tomadas por sus técnicos. «Cayó mucha agua en muy poco tiempo y hay que tener cuidado y plantear qué medidas hay que adoptar», pero «no se emitieron mal los avisos ya que al nivel rojo no se llegó», aseguró Juan de Dios del Pino, delegado territorial en Andalucía, Ceuta y Melilla, en declaraciones a ABC. Lo cierto es que la propia Aemet España, a través de un mensaje publicado en sus redes sociales, reconocía ayer que las lluvias en Sevilla habían estado «mayoritariamente» dentro del umbral de los avisos naranjas, aunque «muy puntualmente se haya podido alcanzar el umbral de aviso rojo». Una situación que, según Meteorología se pone en conocimiento de Protección Civil, pero fuentes municipales insisten en que nunca existió esa comunicación que, quizás, pudo haber evitado el colapso.