¿En qué fuente de Sevilla está sumergido este escudo del Betis?

En esta línea, la semana pasada ABC de Sevilla hizo un alto en el camino entre las noticias para indagar acerca de un hecho que algunos no conocían: un olivo traído del mismo Jerusalén. Tras la buena acogida que tuvo esta especie de acertijo, volvemos con otro esta semana.

¿En qué fuente de Sevilla está sumergido este escudo del Betis? No es la primera, y seguramente tampoco la última, en la que uno de los escudos de la ciudad aparece dibujado o tallado en donde no se le espera. Un clásico es el que se encuentra en La Campana, frente a la famosa confitería, que corresponde a la peña histórica del centro de la ciudad. Otro menos visible, pero que muchos sevillanos conocen y encuentran sin problemas es el del suelo de la Plaza Nueva, donde el equipo celebra sus títulos.

A simple vista, en la foto principal que abre esta noticia se podría intuir que, por los azulejos, la fuente es una de las que decoran el parque de María Luisa, el barrio de Santa Cruz o los jardines de Murillo. Pero en este caso el acertijo es mucho más complicado, la fuente no está en la calle, se encuentra en el interior de un patio bellísimo del arrabal trianero.

Tampoco se esconde el escudo en uno de esos patios o corrales de vecino que caracteriza a Triana. Este es un sitio privado, pero abierto al público recientemente, con muchos años de historia a sus espaldas. Se encuentra en la calle Alfarería, concretamente en el edificio que fue sede de la fábrica de cerámica Montalván y que ahora está reconvertido en restaurante y hotel.

Si quiere encontrarlo, estas son las pistas: en el primer patio que hace las veces de distribuidor y por el que hay que pasar obligatoriamente para subir a la terraza, se accede a un patio, es una zona amplia y llena de vegetación, incluso una hiedra trepadora sube por uno de los muros. Justo en el centro hay una fuente, esta no pasa desapercibida, pues está repleta de decoraciones cerámicas típicas de Triana. Sólo basta con asomarse un poco para dar con el escudo verdiblanco, que habrá sacado más de una sonrisa al bético que lo haya encontrado por sorpresa.

La antigua fábrica de cerámica, fundada en 1850 por Saturnino García Montalván, cerró sus puertas en abril de 2012. Se ubica en un edificio de estilo regionalista construido en 1927 según el proyecto del arquitecto Juan Talavera Heredia y destaca por su hermosa y característica fachada de azulejos. Tras la rehabilitación, para convertirlo en hotel y restaurante, se han conservado algunas de las piezas más características del conjunto de edificio, incluida su planta baja o de exposición.

Así las cosas, la familia Arcas, una de las más conocidas de Triana y dueña del bar 'Las Golondrinas', fue la promotora del hotel con encanto que le da nueva vida al histórico inmueble de Cerámicas Montalván. La familia Arcas compró el edificio a los herederos de Saturnino García Montalván en 2012, tras más de un siglo y medio de vida. Este alojamiento singular del barrio de Triana está muy próximo al bar familiar y tiene fachada a tres calles: Alfarería, Antillano Campos y Covadonga.

En su interior, el restaurante 'Alfarería 21' acoge a sus comensales en un entorno muy peculiar. La familia Arcas ofrece su cocina de tradición y vanguardia en un ambiente idílico. Los azulejos típicos del barrio están presentes en la decoración del espacio, que permite disfrutar de una panorámica distinta del entorno de Alfarería, de Triana y de su historia alfarera.