Los espacios expositivos descentralizarán el turismo de la 'zona cero' del Centro de Sevilla

La apertura de los museos en las Atarazanas, la Fábrica de Artillería o el convento de Santa Clara posibilitará trasladar a los visitantes a otras zonas menos saturadas de la capital como el río, San Bernardo o San Lorenzo. Asimismo, favorecerá el hecho de crear nuevas rutas otros lugares con potencial actualmente más desconocidos para los viajeros, como la zona norte del casco histórico.

Entre los grandes núcleos culturales que se activarán en los próximos años está la gran manzana que formarán las Atarazanas con el Hospital de la Caridad, la Torre de la Plata, la Torre del Oro y el Teatro de la Maestranza, lo que permitirá desviar hacia el río gran parte del flujo turístico de la zona Patrimonio Mundial.

En el caso de la Fábrica de Artillería y el barrio de San Bernardo, se crea así un nuevo atractivo cultural. A las naves del conjunto fabril se le suman las calles de uno de los arrabales más pintorescos de la capital.

Por otro lado, en San Lorenzo, se desarrollará un itinerario cultural y patrimonial entre la plaza y el monasterio de San Clemente donde, además de la parroquia y la basílica del Gran Poder, se le unirá el palacio de los Condes de Santa Coloma, el convento de Santa Ana, el de Santa Clara con el Museo de la Universidad y el cenobio cisterciense.

Todo esto se suma a la actual ruta que ya transitan los visitantes por la Alameda de Hércules, la calle Feria tras haber bajado desde las Setas por Regina y contemplar la iglesia de San Juan de la Palma, la capilla de Montesión, Omnium Sanctorum y alcanza el barrio de la Macarena para ver la basílica o la muralla. Del mismo modo, ya existe el camino por la calle San Luis donde se pueden observar templos gótico mudéjares como Santa Marina o San Marcos.