Un helicóptero vigila los tendidos eléctricos en Sevilla en la ola de calor

En estos primeros días ya ha sobrevolado en Sevilla cerca de 1.000 kilómetros de líneas de alta tensión y están actualmente recorriendo unos 1.558 kilómetros de líneas de media tensión «con el objetivo de analizar su estado, su temperatura y su buen funcionamiento de cara al verano», señala la compañía. La nave lleva incorporada una cámaras de infrarrojo para detectar puntos calientes; cables que se pueden recalentar en exceso y provocar un fuego que derive en cortes de suministro.

También está dotado de tecnología LIDAR para detectar defectos de distancias y densidad de vegetación. Estas imágenes permiten ver al piloto si hay árboles demasiado cerca de los tendidos que puedan ser un foco peligroso. En estos casos, cuando se detecta un problema de este tipo, se procede a apartar la vegetación para que no entre en contacto con las ramas.

Por otro lado, en los últimos días Endesa ha incrementado las inspecciones en las líneas de baja tensión, principalmente en los barrios con una mayor incidencia del fraude eléctrico, con el objetivo de cortar los enganches ilegales detectados y reducir el impacto que tienen en la red.

Entre el pasado viernes y este martes, los técnicos han realizado dos batidas en el Polígono Sur donde han analizado 185 puntos de suministro y han detectado 145 enganches ilegales; es decir más de un 80% de los casos analizados no estaba conectado a la red de manera legal. En lo que va de año, en la ciudad de Sevilla se han revisado 981 suministros, de los cuales 527 estaban enganchados.

Para la compañía este fraude es el principal responsable de las incidencias en la red de suministro, sobre todo aquellos enganches que abastecen de luz a las plantaciones de marihuana que crecen de manera clandestina en las viviendas. Desde que arrancara este verano y las primeras olas de calor, no se ha producido ningún incendio de transformador pero el riesgo está ahí porque en este periodo hay un aumento de la demanda energética que se suma al consumo derivado del fraude.

Para prevenir picos excesivos en la demanda, la compañía está instalando equipos informatizados en los centros de transformación que tienen la capacidad de detectar a tiempo qué puntos de suministro están teniendo un comportamiento anómalo que podría desembocar en colapso de la red. Se trata de tecnología LVS, que «permite el control remoto de la propia instalación, por lo que ante cualquier sobrecarga de la red, los fusibles del cuadro de baja tensión saltan por seguridad y se pueden volver a activar de forma remota, reduciendo de este modo el tiempo de reparación del suministro y garantizando la seguridad de los trabajadores de Endesa», señala la compañía. Además, les permite identificar con más celeridad y antelación dónde se está produciendo un incremento de demanda que no estaría justificado por un consumo doméstico.

Estos trabajos preventivos de Endesa coinciden con un regreso de las protestas de los vecinos por los cortes de luz en barrios de Sevilla como las Letanías, Torreblanca o Palmete. Unas interrupciones en el suministro que se producen con temperaturas de infierno y cuando más falta hacen los equipos de climatización.

En esta línea, colectivos como Barrios Hartos culpan a la compañía de no renovar la red y sólo parchear con actuaciones puntuales, dejando sin luz a clientes que sí pagan las facturas. El alcalde José Luis Sanz aseguraba este martes que está a la espera de cerrar una reunión con el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, para trasladarle la necesidad de que la Policía Nacional «actúe» en «algunos puntos de la ciudad. Y afirmó que le consta que el consejero de Industria de la Junta, Jorge Paradela, está encima del problema». Con él quiere abordar el estado de la red.

Sobre las obras llevadas a cabo, Endesa se defiende con cifras. Según datos de la empresa, en la provincia hispalense los planes de inversión han supuesto 42 millones de euros en los últimos tres años, de 2021 a 2023; mientras que más de la mitad de las incidencias graves se registran sólo en 39 transformadores de los 3.200 centros que hay repartidos por la capital.

Sin embargo, en estos barrios también hay vecinos que se ven afectados por los cortes a pesar de tener su contrato en regla. La Fiscalía de Sevilla acaba de archivar una denuncia de un grupo de vecinos contra la compañía porque no ve indicios de delito. Sin embargo, ha trasladado al Ministerio y a la Consejería de Industria que evalúen la procedencia de realizar inspecciones dentro de sus competencias para que comprueben el estado de la red. Además le abre la puerta a los vecinos a que recurran a la vía contenciosa en defensa de sus derechos.