Drama generalizado por la dificultad del examen de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales en Selectividad

«Qué ha sido eso», «ha sido un disparate» o «no tiene sentido hacer este examen para ciencias sociales», son algunos de los comentarios más repetidos en todos los coros, donde incluso algunos chavales salían con lágrimas en los ojos por la frustración ante una prueba que entienden que excede la dificultad de la rama de estudios a la que respondía en Bachillerato.

La mayoría de los alumnos temen que esta prueba pueda bajarles la nota de cara a sus aspiraciones académicas, atreviéndose a asegurar que el destinado a los estudiantes de ciencias puras era casi más asequible.

Antonio Reyes, licenciado en Matemáticas y profesor en un colegio de Málaga, no era demasiado duro con la prueba pero sí reconocía con un expresivo «uff» que el examen contenía «demasiado texto, pero no es complicado». Eso sí, dejaba claro que los que llevaron a cabo la prueba de Matemáticas II salieron mejor parados de la mañana de exámenes del miércoles.