La Semana Santa de Sevilla acaba de terminar, con muchas de sus señales aún presentes en las calles, en los templos y en nuestros propios cuerpos. Sin embargo, hay quienes se han quedado con ganas de más y se enganchan de madrugada a ver ... vídeos de cofradías... o retransmisiones en directo de iglesias cerradas.
Es lo que ocurrió en la pasada noche del martes 11 al miércoles 12 de abril, cuando la hermandad del Gran Poder dejó abierta por error la señal en directo de su basílica ubicada en la emblemática plaza de San Lorenzo. Con el templo cerrado, el camarín donde se encuentra el Señor también con las puertas cerradas y todas las luces apagadas, la emisión continuaba, pese a que no había nada que ver.
Rápidamente se hicieron eco algunos usuarios de las redes sociales. Ante la singular circunstancia, no fueron pocos los cofrades y curiosos que decidieron entrar en la señal de YouTube de la corporación de la Madrugada para corroborar que aquello era cierto y que las imágenes seguían dándose a medianoche. Algunos incluso reprodujeron el vídeo en su televisor para verlo a mayor tamaño.
Interés y guasa entre los espectadores
Con el paso de los minutos, decenas y decenas de personas se reunieron en el directo, comentando en el chat la excepcional situación, cuánto podría permanecer sin que la cortasen o incluso si aparecería algún fantasma o ente extraño. No en vano, entre los mensajes se podía leer la presencia de un usuario llamado 'Iker Jiménez'. También hubo quien, seguramente fruto del fuerte mono cofrade, preguntó a qué hora salía la cruz de guía.
El vídeo estuvo activado toda la noche, a unas horas a las que la cofradía estaba realizando su estación de penitencia solo unos días antes. Habiéndose convertido en objeto de interés de muchos cofrades de las redes, llegó a haber gente conectada más allá de las tres y media de la madrugada, sin sucesos paranormales (ni de ninguna otra índole) reseñables.
Los pasos de la hermandad del Gran Poder ya se encontraban desmontados, con la Virgen y San Juan en sus respectivos altares y el Señor de Sevilla presidiendo la basílica con la misma túnica bordada con la que recorrió las calles de la capital hispalense el pasado Viernes Santo: la de los cardos, de las hermanas Antúnez (1881).
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