Las diez grandes actuaciones que pondrán a punto el Alcázar de Sevilla antes de 2026

A finales de este año se recepcionarán las casas 7-8 del Patio de Banderas, donde se encuentran los restos del palacio primitivo de Al-Mutamid. Una vez resuelva Intervención del Estado la compraventa por parte del Ayuntamiento de estos dos inmuebles, el Alcázar las abrirá a las visitas en grupo y guiadas, independientes de la entrada general, y mucho más enfocada al público sevillano. Porque una de las políticas que la dirección del palacio quiere emprender es abrirlo a la ciudad. Y para ello, como ya informó ABC, antes de que acabe 2022 los sevillanos podrán subir a la parte superior de los adarves y la galería del Grutesco, el mirador del Chorrón y las terrazas del Gótico, desde donde se tendrá una vista insólita de los jardines.

Otra de las visitas guiadas y en grupos reducidos enfocadas para el público local serán a los restos romanos de la cripta del Patio de Banderas, mientras se lleva a cabo el proyecto de conexión con el Apeadero del Alcázar a través de la casa 11, que se encuentra judicializado. Ésta es la única gran actuación pendiente en el Alcázar que no tiene un cronograma concreto para.

También se encuentra ya presupuestada la rehabilitación de la muralla que da al paseo de Catalina de Ribera. Ya se hizo una primera fase de limpieza y otra de apuntalamiento especializado, a la espera de la intervención global que se emprenderá en los próximos meses.

A lo largo de este próximo curso se afrontarán unas obras de mejora de la sala de exposiciones del Apeadero. Se trata de un espacio muy desconocido al que se accede por unas escaleras situadas junto al puesto de control situado en este espacio por el que se sale durante la visita general al Alcázar.

Por otro lado, 2023 será el año en el que se intervengan dos elementos fundamentales: la fuente y el estanque de Mercurio y la cerámica del Palacio Gótico. A finales de julio salió a licitación la restauración del primero, con casi 300.000 euros de inversión y que permitirá la recuperación de los múltiples surtidores de agua. De esta forma, se pretende que el estanque recupere la imagen primigenia que tuvo en el siglo XVI. La que fuera la antigua alberca que recogía las aguas procedentes del acueducto romano y que reutilizaron los musulmanes, servía para regar las huertas y jardines del Alcázar. Una vez acabe esta restauración integral, quedará sólo para un futuro la intervención del grupo escultórico del dios Mercurio, realizado por Diego de Pesquera y fundido en bronce por Bartolomé Morel.

En cuanto a los azulejos cerámicos, el Patronato licitará el año que viene los trabajos, presupuestados en 800.000 euros, a falta de decidir qué se hará en las zonas donde aparecieron enterramientos en la capilla. La aparición del sepulcro de la niña durante las catas para la construcción de la cámara bufa paralizaron el proyecto, que cuenta ya con todos los permisos. El Alcázar quiere afrontar ya en 2023 el proyecto de rehabilitación integral de los paños cerámicos más importantes de Europa después también de que se retrasasen los trámites administrativos por el primer estado de alarma por el coronavirus. Como adelantó este periódico, se ha estado valorando qué hacer para evitar modificar un proyecto inmenso y urgente, cuyo desarrollo llevó años y que cuenta ya con el permiso de la Comisión de Patrimonio.

Por su parte, en la hoja de ruta del Patronato está la restauración integral de las yeserías del Palacio Mudéjar. Se trata de un proyecto prioritario, que ya comenzó con una intervención de urgencia para evitar una mayor degradación, pero que su alto coste ha ido retrasando en el tiempo. Estos elementos característicos padecen problemas de humedades, sobre todo en el Patio de las Doncellas y también de vandalismo, ya que no son pocos los arañazos que sufren de algunos visitantes. También se restaurarán los azulejos del Mudéjar.

Se pretende que pueda afrontarse antes de 2025. Para entonces, se trabajará en la apertura de las fases 2 y 3 de la visita a las cubiertas. Además de la parte superior de la galería del Grutesco y los adarves del Palacio Gótico, se podrá acceder al paseo de ronda de la muralla que circunda el Callejón del Agua y las cubiertas desde el Apeadero a las casas 7 y 8. En estos inmuebles se llevará a cabo un proyecto de musealización para incluir los restos del palacio de Al-Mutamid en la visita general.

Por último está la restauración del cenador de Carlos V, la 'qubba' islámica que se transformó en pabellón de jardín por la boda del emperador con Isabel de Portugal y que es el único espacio clausurado del Alcázar por su mal estado. En 2026 se cumplen 500 años de este gran acontecimiento y para entonces se pretende que luzca en todo su esplendor. En 2023 se licitará la redacción del proyecto y entre 2024 y 2025 comenzarán las obras.