Dos horas de ceremonia en la que se entregaron unas 150 condecoraciones y en la que se intercalaron vídeos con entrevistas a algunos de los agentes protagonistas de la jornada. En el anecdotario del día, la presencia de dos exalcaldes de la ciudad: Antonio Muñoz, que acudía en calidad de líder del principal partido de la oposición y Juan Ignacio Zoido, el último regidor popular que ha tenido la ciudad antes de la llegada de José Luis Sanz. También estaban entre los invitados el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez de Celis.
Las condecoraciones concedidas fueron en su mayoría premios a la constancia en el servicio (70); a agentes que han cumplido décadas en la plantilla municipal. También tuvieron un reconocimiento el policía Antonio Barea y el bombero Rafael Alonso, responsables de que el canal de Emergencias Sevilla en redes sociales sea un referente nacional en cuanto a información y servicio público.
El delegado de Seguridad, Ignacio Flores, tuvo palabras muy cariñosas durante su discurso para su «gran amigo» y quien fuera responsable de esa misma cartera durante la etapa de Zoido, Demetrio Cabello, fallecido en 2017. El exconcejal recibió ayer un reconocimiento a título póstumo. Tres nietos pequeños fueron los encargados de recoger la medalla. Un momento que puso en pie al auditorio de Fibes.
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