Detenidos dos jóvenes por el apuñalamiento mortal en el barrio sevillano de Santa Clara

Eran las ocho menos diez de ayer domingo cuando varias llamadas alertaban al Servicio Coordinado de Emergencias 112 de Andalucía y a la Policía Nacional de la presencia de un joven gravemente herido por arma blanca tumbado en el suelo de la confluencia de las calles Villas de Cuba, Macedonia y Carabela Santa María, en el barrio de Santa Clara.

Los sanitarios desplazados al lugar no pudieron hacer nada por salvar su vida a pesar de las maniobras de reanimación cardiopulmonar. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hacía cargo de la investigación de esta muerte violenta, la segunda en Sevilla en lo que va de 2024, tras el hallazgo de un cadáver hace quince días en Sevilla Este con un disparo.

Hasta la zona se desplazaron agentes de Homicidios y de la Científica para recabar vestigios, testimonios e imágenes que pudieran esclarecer los hechos. De forma paralela, la comisión judicial procedía al levantamiento del cadáver, lo que se produjo minutos antes de las once de la mañana. Desde Santa Clara el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Sevilla para que le fuese realizada la autopsia. Sufría varios apuñalamientos.

Comenzaba entonces la carrera por detener al presunto culpable o presuntos culpables. Desde primera hora de la mañana de ayer domingo había un detenido, un amigo de la víctima, aunque no por una relación con este homicidio, sino por amenazas. Este chico, vecino también de Los Pajaritos, y su hermano mayor habían pasado la noche de fiesta junto a la víctima en una discoteca del entorno de Santa Clara, foco de los problemas de inseguridad que denuncian los vecinos desde hace meses.

Allí, en el interior de la discoteca, según la primera hipótesis policial y como adelantó ayer este periódico, se encontraron con otro grupo de jóvenes de Los Pajaritos, con los que mantendrían cierta enemistad, sobre todo los dos hermanos. A la salida de la sala de ocio nocturno y ya por las calles de Santa Clara, ambos grupos se volvieron a encontrar e iniciaron una pelea, por motivos que no han trascendido de momento, y un individuo sacó una navaja o un estilete, según se podía apreciar en las imágenes de las cámaras de seguridad existentes en la zona y recopiladas por la Policía Nacional.

En ese momento, la víctima cayó al suelo y el agresor o los agresores huyeron del lugar. El menor de los hermanos perdió los nervios y comenzó a gritar, amenazando a dos chicas de origen sudamericano, que también venían de fiesta, y que intentaron auxiliar al joven herido.

Esas amenazas continuaban a la llegada de los agentes, que también fueron objeto de ellas. Por eso fue arrestado. Esa segunda pelea entre este chico y las jóvenes que sólo intentaban ayudar también alertó a los vecinos, que volvieron a llamar a la Policía Nacional.

Las horas de la tarde del domingo transcurrían y los investigadores iban estrechando al cerco al grupo de agresores, hasta llegar a su identificación. Uno fue detenido ayer. El otro, según ha podido conocer este periódico, se ha entregado voluntariamente a las ocho de la mañana en la comisaría de la Policía Nacional, donde ha quedado en situación detenido.

Las citadas fuentes han señalado que al parecer este joven de 18 años y vecino de Los Pajaritos, como adelantó ayer ABC, iba acompañado de otro amigo y el grupo de jóvenes al que pertenecía la víctima iban detrás por la calle insultándoles y con ánimo de agredirles. Ahora, los agentes de Homicidios tratan de esclarecer la participación de cada uno.

Estos dos se suman al primer detenido en el lugar del crimen, un amigo de la víctima arrestado por amenazas a los agentes intervinientes y a dos chicas que intentaban auxiliar a la víctima.