Tras la demolición por tramos de su conjunto completo, la muralla que hoy se conserva entre las puertas de la Macarena y Córdoba 'reaparece' pasada la Ronda de Capuchinos, al alcanzarse el entorno de la antigua Puerta del Sol, durante todo el contorno de los jardines del Valle y la antigua calle Verónica.
Ahora, una vez que los operarios han logrado derribar la casa número 116 de la calle Sol, una vivienda típica de la zona de una sola planta, la muralla de Isbiliya vuelve a contemplarse, durante un tiempo, desde su alzado noreste. El lienzo de la muralla almorávide-almohade de los Jardines del Valle forma parte del recinto que rodeaba la ciudad desde el siglo XII.
Esta aparición, no por esperada, deja de sorprender a los sevillanos. Algo similar ocurrió hace tres años cuando en la sede de la Fundación Rojas Marcos en la calle Castelar se descubrió que tras el enfoscado de sus paredes se encontraba un paño intacto de la muralla islámica de Sevilla. Como en menor medida ocurre en la calle Sol, en aquel tramo de la calle Castelar había sido la manzana de viviendas colindantes con las cercanas calles Valdés Leal y Santas Patronas las que habían escondido esta parte de la historia de la ciudad. Al igual que en esta ocasión, unas obras de rehabilitación descubrieron esta enorme sorpresa.
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