Sevilla

Dejar de ser una isla: la asignatura pendiente de la Cartuja

Más puentes, metro y el arreglo de los jardines, claves en la integración con la ciudad

La Cartuja se reinventa para el futuro sin olvidar el legado de la Expo 92

Expertos reclaman más puentes para integrar la Cartuja con la ciudad EFE

03/10/2022 a las 07:20h.

De puertas para adentro, la Cartuja tiene un plan. Los responsables del parque tecnológico han sido capaces de poner de acuerdo a dos administraciones públicas de distinto color político para que apuesten, inviertan y resuelvan los problemas que evidencia el urbanismo del recinto que acogió ... la Expo. Sin embargo, hacia afuera está la gran asignatura pendiente: la permeabilidad entre el parque y la ciudad. Juan Ruesga, reconocido arquitecto que diseñó el Pabellón de Andalucía, dicta la sentencia: «La Cartuja no es una isla. No hemos hecho lo suficiente para incorporarla como barrio a la ciudad y es decisivo hablar de recinto». El arquitecto rechaza ese nombre porque «parece que lo que sucedió en esos terrenos hace treinta años fue un hecho exógeno que nos conmovió durante unos meses, que muchas personas lo vivieron como algo extraordinario, pero que ya pasó».

Ruesga achaca el problema de aislamiento al incumplimiento generalizado del PGOU, que además «está obsoleto». Así, enumera algunas de las claves por las que la conexión urbana con la ciudad no está conseguida. En primer lugar, están los puentes y pasarelas peatonales. «Si uno va a cualquier ciudad del mundo con río, el número de viaductos es numerosísimo». Esta misma tesis la apoya Rafael Ruiz, arquitecto y presidente de la asociación Legado Expo: «Serían imprescindible más ahora que se ha arreglado el paseo de Torneo. Había prevista uno a la altura del auditorio con la calle Guadalquivir y otro a la altura del Teatro Central, que conectaba con la Escuela de Ingenieros». En tiempos de Juan Ignacio Zoido como alcalde, se descartó su propuesta de instalar una pasarela entre la zona frente a los Humeros y la nueva Torre Sevilla.

El siguiente déficit que ahonda más en la distancia urbana y psicológica con la Cartuja es el del transporte público. Ruesga cree que las dos líneas de autobuses que llegan hasta allí «funcionan relativamente bien» pero considera «imprescindible» la línea 4 del metro, que según su diseño original recorrería el recinto de arriba a abajo y conectaba con las otras tres. «Desde cualquier parte se podría llegar a la Cartuja. Y, también, alargar el cercanías desde el apeadero hasta Blas Infante. El problema -expone- es que cualquier persona que haga un recorrido a pie en la Cartuja ve que hay cosas abandonadas y otras en pleno auge y transformación».

«La Cartuja no es una isla, y no hemos hecho lo suficiente para incorporarla como barrio a la ciudad tal y como prevé el PGOU»

Juan Ruesga

Arquitecto

En este sentido, Luis Pérez, el director del PCT Cartuja, recuerda que se está trabajando en el marco de la e-City, el proyecto que convertiría el recinto «en el laboratorio del futuro, con una zona de bajas emisiones y los esfuerzos por expulsar a los coches para impulsar el transporte público».

El tercer problema es el vallado y la frontera inhóspita que crean los jardines abandonados, el canal seco y la 'autopista' en la que se ha convertido el Camino de los Descubrimientos, que es un aparcamiento ilegal. «El recinto cerrado ha sido útil para vender los tres solares que quedaban, porque la buena seguridad puede ser una garantía, pero tiene el envés de que lo aísla de la ciudad», expone Ruesga. En esta misma línea está Ruiz, que propone para encontrar un punto intermedio que las vallas «sean más permeables al uso, señalizar bien las entradas y que se abran los fines de semana durante unas horas para beneficiar a las empresas de hostelería y al uso de los espacios verdes».

Ambos arquitectos consideran que la permeabilidad hacia el sur está bien resuelta con la Torre Sevilla y el centro comercial y que el gran problema se concentra al norte por el puente del Alamillo. El presidente de Legado Expo plantea que, aprovechando el nuevo aulario de la Universidad, toda aquella explanada que conecta con el estadio y el parque se convierta en instalaciones deportivas, aparte de llevar a cabo una reurbanización.