Una década después vuelve la idea de un pabellón cubierto en la Cartuja de Sevilla

Según detallan fuentes del departamento de Carolina España a este periódico, actualmente una ciudad como Sevilla no cuenta con un complejo deportivo cubierto de dimensiones adecuadas para albergar eventos deportivos y culturales de nivel adecuado para la capital y para la propia comunidad. ciudad y la comunidad autónoma. El principal recinto deportivo cubierto que existe en la cuidad es el pabellón San Pablo, con un aforo de 7.600 personas aproximadamente.

Ante este panorama, la Junta de Andalucía, que es accionista de la sociedad Estadio la Cartuja S.A. que gestiona el estadio y los terrenos colindantes, en torno a 350.000 metros cuadrados, ha diseñado en dichos terrenos un pabellón para 15.000 espectadores, que complemente el entorno, y lo integre en una gran zona única en España, dedicada al deporte en su amplio espectro.

«Con esta actuación se regeneraría el entorno, dotando a la comunidad y a la ciudad de una nueva y necesaria instalación deportiva moderna y ecológica, que fomentaría el turismo en un reclamo de un valor incalculable para albergar eventos nacionales e internacionales, que de otra forma difícilmente se pudieran hacer», señalan desde la Consejería.

Esta nueva infraestructura deportiva, según la Junta, mejoraría no sólo el entorno del estadio, hoy casi en situación de abandono, sino que se dotaría al mismo de una instalación necesaria para la capital. Incluso, se plantea como un nuevo atractivo turístico.

Este proyecto, como los otros tres planteados para el estadio 'olímpico' y su entorno, están supeditados a la concesión por parte del Gobierno de Pedro Sánchez de fondos Next Generation.

El anuncio ayer de la consejera Carolina España volvía a poner encima de la mesa un proyecto del que ya se hablaba hace diez años en la ciudad. Entonces en el horizonte se situaba el Mundial de Baloncesto de 2014, del que Sevilla fue una de las subsedes.

La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento, entonces gobernado por Juan Ignacio Zoido, había acordado con los promotores privados (un grupo israelí) de este pabellón multiusos ubicar este proyecto en la parcela de los aparcamientos junto al estadio de la Cartuja, entre otras seis parcelas más.

El problema radicaba en que aquellos suelos eran propiedad de la Junta de Andalucía, de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA). Tras varias reuniones a tres bandas, inversores, Ayuntamiento y Junta, la Administración autonómica, entonces gobernada por el PSOE, no puso pegas al proyecto y vio viable la cesión de los terrenos (30.000 metros cuadrados para aparcamientos y 70.000 metros de superficie construida) a cambio de un canon anual. El edificio simularía una gran bola de cristal. El proyecto nunca se materializó.