Todo viene tras la reprimenda que su jefe de filas a nivel orgánico le hizo públicamente y en privado a través de Twitter cuando Muñoz se hizo una foto con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, con el que coincidió en el festival Interestellar de hace un par de semanas. Fernández criticó a Moreno por acudir a conciertos mientras «hay 15 municipios de Sevilla en los que los vecinos y vecinas no tiene urgencias médicas. Vamos a las cosas importantes«. Indirectamente, la crítica al presidente andaluz fue también para Muñoz, en plena batalla política entre el PSOE y el PP.
Fernández, que además de líder de los socialistas sevillanos y alcalde de la Rinconada es también presidente de la Diputación, ha sembrado ya las primeras semillas para una posible candidatura a la Alcaldía de Sevilla, lo que debilita la posición de Antonio Muñoz, que no ha dudado en el Pleno de este viernes en aludir indirectamente su compañero de filas en el PSOE con la misma crítica que le hacía al alcalde hispalense, José Luis Sanz.
El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Bueno, no dejó pasar la oportunidad y le respondió por alusiones a la supuesta falta de apoyo de Moreno a Sanz: «Al alcalde lo apoya su grupo y todo su partido, ejemplarizando por la representación de diputados andaluces en el Pleno. Denme una sola prueba de que no existe ese apoyo por parte del Partido Popular en Sevilla, Andalucía y de España». Y fue aquí donde aprovechó para recordar al portavoz municipal del PSOE que sí tiene pruebas para decir que »a usted, señor Muñoz, no lo aprueba su partido»: «Por una foto, por una simple foto un poco antes de marcarse un baile, se llevó usted un rapapolvo de su líder de filas que vaya tela. Por cierto, señor Muñoz, un consejo que le doy, sabe usted que le aprecio, no haga más ejemplos con La Rinconada que va a recibir una llamada dentro de poco para llamarle la atención, con lo cual vaya a ser que usted dure menos ahí de lo que se esperaba».
El Pleno se resolvió con los votos en contra en común de Vox, el PSOE y Podemos-IU a la cuestión de confianza de Sanz, que quedó reprobado. Ahora se abrirá una cuenta atrás de 30 días para que alguno de los grupos presente una moción de censura, lo cual se anuncia que no ocurrirá, y tanto en caso de que no suceda como si ésta fracasase, el próximo 8 de julio el gobierno municipal tendrá sus presupuestos aprobados tal y como dicta la Ley.
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