Curiosidades de Sevilla: la letra de los villancicos que se cantaron en Triana y el Alcázar en 1691, 1732 y 1761

El amplio archivo gráfico de ABC de Sevilla permite recordar cómo se celebraba en el siglo XX lo concerniente al nacimiento del Niño Dios, la decoración navideña de las calles, los mercadillos donde se compran las cosas típicas necesarias para celebrar las costumbres, y el cierre del período festivo con la cabalgata de Los Reyes Magos de Oriente. En las fotografías podemos ver cómo ha pasado el tiempo y cómo nuestras tradiciones han ido evolucionado.

Pero hoy, en esta cita con las curiosidades de Sevilla vamos más allá. Nos remontamos muchos años atrás, al siglo XVII, y aunque de entonces no podemos tener vestigios fotográficos, sí contamos con algo muy especial.

Gracias al valiosísimo archivo de la Biblioteca Nacional Española, contamos con un documento que le interesará a todos aquellos amantes de la historia y las tradiciones de Sevilla. Navegando por la página web oficial de la biblioteca, entre sus miles de documentos digitalizados (tanto de texto como en formato sonoro), podemos descargarnos los libretos de villancicos que se han cantado en varios lugares de Sevilla hace cientos de años.

De ellos, destacamos dos. Por un lado, estos que se cantaron en Triana, 'la letra de los villancicos que se cantaron en la Real Iglesia de nuestra Señora Santa Ana de Triana'. Tal y como indica la primera hoja que hace las veces de portada del libreto, estos villancicos se cantaron en los Maitines y en la Octava de la Purísima Concepción de María Santísima Nuestra Señora, y por la capilla del Señor San Miguel en el año 1691. También detalla que el encargado de ponerle música a estas letras entonces fue Don Gabriel García de Mendoza, maestro de dicha capilla.

Otro de los documentos que encontramos interesantes en esta línea, también alberga villancicos, pero de un siglo más adelante, cantados en el mismo templo. Para hacernos una idea, tenemos que cambiar de siglo, al XVIII, y ubicarnos en el año 1761. 

En esta ocasión, la música se la puso Don Juan Manuel Rodríguez, que era el maestro de la capilla entonces y como apunte, indica que se los dedicaba el señor Sebastián Balthafar de Loyzaga, canónigo de la iglesia aquel año. Es curioso ver también que en la misma portada se detalla dónde se imprimió el libreto: en la imprenta de Manuel Nicolás Vazquez, en la calle Génova.

Por último, en el registro de la Biblioteca Nacional también encontramos villancicos que se cantaron en nuestra tierra pero en otro punto de la ciudad. Estos que insertamos a continuación se cantaron en los Reales Alcázares de Sevilla la noche de Navidad en 1732.

Las letras de estos libretos, además de complicadas y difíciles de seguir porque no están escritas en el castellano que hablamos hoy en día, son muy distintas a los villancicos que conocemos y que cantamos desde pequeños. Aunque en ellos están los orígenes de los de hoy en día.

«Campana sobre campana», «Los peces en el río», «Dulce Navidad», «Marimorena», «Noche de paz», «En el portal de Belén»... Estas fechas cantamos muchas canciones navideñas creadas en el siglo XX, pero pocos saben que las más antiguas se remontan a la Edad Media.

Según varios historiadores, el villancico o «canción de la villa» tal como lo conocemos surgió en el siglo XIII y se extendió por toda España hacia el siglo XV. Los más antiguos aparecen en registros históricos hacia el siglo IV. Son «Iesus Refulsit Omnium», (Jesús, luz de todas las naciones), que tiene una letra atribuida a san Hilario de Poitiers; y «Veni, Redemptor Gentium» (Ven, redentor de la tierra), escrito por san Ambrosio, obispo de Milán.

Se cree que los franciscanos fueron quienes transformaron los villancicos en cantos menos solemnes y más familiares. Alfonso María de Ligorio (1696-1787), escribió uno de los más famosos, que podría considerarse el primer villancico moderno: «Tu Scendi Dalle Stelle» (Tú desciendes de las estrellas).

El villancico más «moderno» podría ser «Blanca Navidad», escrito por el compositor Irving Berlín en 1940, incluido en el Record Guinness como uno de los temas más vendidos en la historia.