Crecen los casos de gripe con la llegada del frío: cuándo se debe ir a Urgencias y cuándo no

En los servicios de Urgencias de los hospitales se hace un primer triaje en el que se verifica si hay fiebre y donde se mide también la saturación de oxígeno. Si la saturación está por debajo del 95 por ciento, es un riesgo para el paciente que debe estar controlado. En el caso de los menores, se verifica también si hay algún dolor o taponación que por su edad no sepan expresar adecuadamente, además de la correcta hidratación de los pacientes.

Desde el Servicio de Urgencias de Vithas Sevilla insisten que «para frenar el número de contagios por gripe y otros virus respiratorios, es preciso evitar que estos alcancen a las personas más vulnerables como ancianos o mujeres embarazadas, para lo cual se debe acudir a urgencias con mascarilla, tanto para proteger a otros pacientes como a nosotros mismos, evitando contagiarnos de otras posibles afecciones estando con las defensas más bajas».

La doctora Luengo considera también recomendable «evitar los espacios cerrados, los besos y el contacto directo con personas enfermas, usar desinfectante de manos y, en general, extremar la higiene tanto propia como de las superficies». Medidas simples a las que se añaden otras como »evitar lugares concurridos, taparse la boca y la nariz al toser o estornudar, así como tirar los pañuelos desechables tras cada uso». 

Para las personas mayores de 65 años, pacientes crónicos o familiares que conviven con ellos, y profesionales sanitarios, «la mejor prevención es vacunarse a partir del mes de octubre». La doctora insiste en que »no se deben tomar antibióticos, además de que no son efectivos contra el catarro y la gripe, ya que estos están causados por virus y no por bacterias, utilizarlos de manera incorrecta o frecuente puede hacer que el organismo se haga resistente a ellos».

Expertos del Servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla apuntan que aún podrían quedar unas cuatro semanas de subida de la incidencia de gripe, principalmente de tipo B, dado que aún no se ha alcanzado el pico de incidencia de años anteriores.

Así lo ha señalado su coordinadora, la doctora Auxiliadora Caballero, quien explica que los síntomas pueden durar entre 7 y 10 días, incluso hasta 15 días, destacando la fiebre alta de entre 38 y 40 grados con malestar general muy acusado como síntoma diferenciador frente al catarro común.

No obstante, la especialista precisa que, si bien se están notando más casos de gripe B, hay otros virus respiratorios con los que se está conviviendo, tales como covid 19, gripe A y virus sincitial respiratorio. Todos estos virus se caracterizan por transmitirse por vía aérea, por lo que habrá mayor exposición en aquellos lugares de hacinamiento durante estos meses de invierno o bien por mayor contacto, como ocurre en la población infantil, y «por eso la tasa se dispara».

En este sentido, Auxiliadora Caballero recomienda vacunarse, «una responsabilidad individual con un beneficio colectivo para la sociedad»; así como, cuando haya síntomas, usar mascarilla para evitar el contagio de otros, mantener las habitaciones ventiladas, seguir una dieta saludable, incluyendo la ingesta de alimentos ricos en vitamina C como naranjas o kiwi, entre otros; y aumentar la toma de líquidos. «En el caso de la gripe, el contagio se puede producir desde un día o dos antes de presentar síntomas y hasta 10 días después», recuerda.

La doctora pide prestar especial atención a pacientes con patologías asociadas como todas las enfermedades cardiovasculares o ancianos y aconseja acudir a urgencias cuando tengan fiebre elevada y/o malestar general para prevenir un agravamiento de su estado. En adultos jóvenes sin patología previa, sería recomendable acudir a urgencias en caso de que la fiebre elevada no ceda con los antitérmicos y esté acompañado de astenia (cansancio muy importante).