Los 'contenedores culturales' de Sevilla, una vía alternativa para descongestionar el Alcázar, pero están en obras

Aquí entran en juego cuatro grandes espacios que abrirán entre este año 2023 y el próximo, y lo harán sin uso definido. Las administraciones, gracias a la colaboración público-privada, encontraron en el concepto de 'contenedores culturales' la salida para recuperar grandes espacios monumentales de la ciudad como las Atarazanas, la Fábrica de Artillería, Santa Clara o, a nivel industrial, la antigua Fábrica de Tabacos, en los Remedios.

El Centro Magallanes de la Fábrica de Artillería, cuya apertura está prevista para después de este verano (según anunció el anterior alcalde, Antonio Muñoz), tendrá un «programa de experimentación, creación y divulgación artística y cultural» basado en el emprendimiento.

Por otro, las Atarazanas, aún en obras, será un espacio multiusos que tendrá relación con la historia de Hispanoamérica y que en sí mismo será un museo ya que dejará a la vista restos arqueológicos y arquitectónicos de primer orden. En sus tres edificaciones encabalgadas habrá exposiciones, conciertos, conferencias y una sala de muestras permanentes, pero todo por rellenar.

El tercer espacio a tener en cuenta como sostén para des-estresar al Real Alcázar será el 'Cubo' que ha proyectado el arquitecto japonés Kengo Kuma en el viejo edificio de oficinas de Altadis, aunque para que sea una realidad queda más tiempo. Tendrá un uso cultural... aún sin definir.

El primer contenedor cultural de la ciudad es el Espacio Santa Clara, sigue rehabilitando espacios para ampliar su capacidad. En este sentido, en el Plan Director del Patrimonio del Ayuntamiento, el convento se establece como la sede del museo municipal, que se amplía en una red descentralizada de 30 edificios históricos a los que se le pretende dar un uso vinculado con su propia historia, pero de momento abstracto.

Y aún quedan más edificios por determinar. No se sabe a qué irá destinado el Mercado de la Carne -cuya nueva licitación está parada-, San Hermenegildo -cuyas obras de rehabilitación han arrancado estos día-, la Casa Murillo o el monasterio de San Jerónimo. En cambio, más concreción existen sobre San Laureano -que será un 'laboratorio urbano'-, el Colegio Paterri -Centro Andaluz del Municipalismo- o La Ranilla, que se dedicará a la memoria histórica, como parte de la comisaría de la Gavidia.