Adriano analiza el proyecto de recuperación de la antigua Fábrica de Vidrio de Sevilla y su conversión en un «gran contenedor multifuncional»:
«Recuperar la fábrica de vidrio a partir de su olvidado esqueleto es una buena iniciativa. El edificio debe ser el eje de ... la actividad de un barrio que está mudando la piel. Otra cosa es que tras muchas reuniones se haya decidido convertirlo en un «gran contenedor multifuncional». Yo escucho esa definición y se me caen los palos del sombrajo. Espero que los mismos que han luchado por tan etéreo destino, los que han obligando a incluir en él un museo sobre la fabricación del vidrio, no sean los que dentro de unos años protesten por falta de aprovechamiento de sus más de tres mil metros cuadrados. Menos mal que el edificio más pequeño se dedicará a centro de mayores. A mi edad, ya estoy más para sopas que para nostalgias».
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