Comienza la instalación de los restantes toldos de la avenida de la Constitución salvo los del Banco de España
La institución estatal no ha dado su consentimiento a colocar los anclajes previstos en su edificio
F.B.
La empresa Heliopol ha comenzado la mañana de este lunes la instalación de los toldos de la avenida de la Constitución en el tramo comprendido entre las calles García de Vinuesa y Alemanes y el edificio donde se ubica la sede del banco Santander, ... velas que se suman a las ya colocadas en el tramo comprendido entre la Puerta de Jerez y el edificio Coliseo, mientras el Banco de España sigue sin autorizar los anclajes en su edificio, incluso cuando la actuación cuenta con el aval de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico.
Estos nuevos trabajos de este lunes, que siguen a los finalizados el pasado 22 de agosto, ya con el ecuador del verano bien superado, abarcan además los restantes tramos de la actuación, salvo el correspondiente al edificio del Banco de España, dada la negativa de la institución, que esgrime que su inmueble goza de protección, entre otros aspectos.
Según señalaba a ABC el propio director del Banco de España, Fernando de Arteaga, «es el Ayuntamiento el que debe responder por el proyecto y su planteamiento» y el que «debe garantizar la seguridad, operatividad y cuidado del edificio, que está protegido»; así como las funciones que la institución desarrolla «en beneficio de los ciudadanos, condiciones imprescindibles para el anclaje en la fachada».
La idea inicial del Gobierno local de José Luis Sanz pasaba por emular el diseño tradicional de la plaza de San Francisco y el Salvador, es decir, con postes de madera anclados directamente al suelo, pero dicha solución fue finalmente descartada por la Comisión Provincial de Patrimonio alegando que habría que llevar a cabo unas cautelas arqueológicas, lo cual disparaba el precio del contrato.
Las condiciones de la Comisión de Patrimonio
Tampoco permitía Cultura que las velas fueran directamente de fachada a fachada, ni siquiera en uno de los laterales, porque hubieran impedido la visión de los edificios. Es por ello por lo que la única solución viable, ya con el contrato con Heliopol firmado, fue colocar unos soportes de hormigón y, sobre ellos, unos mástiles metálicos. Y, por seguridad, se hizo necesario colocar anclajes en las fachadas, siguiendo el mismo modelo que tiene la calle Reyes Católicos en Granada.
De hecho, la Comisión de Patrimonio Histórico dio su consentimiento a que se instalasen estos agarres en el edificio Coliseo, que protegido como Bien de Interés Cultural (BIC).
En el Ayuntamiento tienen claro que para el año que viene se va a estudiar una solución alternativa, que sea más estética, a pesar de que ésta no tenga nada que ver con el enorme retraso en el montaje, cuyos plazos se han incumplido: ni comenzó el Lunes de Pascua ni terminó en junio.
Es más, recientemente, el propio alcalde, José Luis Sanz, apostaba públicamente por «replantear una posible arboleda» en la avenida, que contaba con árboles de gran porte antes de la reurbanización acometida durante la etapa del alcalde socialista Alfredo Sánchez Monteseirín para su peatonalización y la instalación del trazado del tranvía.
Y es que como señalaba el primer edil, más allá del asunto de los toldos, los naranjos plantados con motivo de aquella reurbanización en relevo del anterior arbolado «no dan sombra» suficiente para la ciudadanía.
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