Las claves del fraude del aceite de oliva adulterado

El producto en circulación intervenido, que se vendía envasado en garrafas de cinco litros y etiquetado como aceite de oliva virgen extra, era mezclas de aceite vegetal (semillas oleaginosas) con aceites de oliva refinados (orujo de oliva), conocido como aceite «lampante», un producto no apto para el consumo humano. Se caracteriza por ser de «muy mala calidad».

La trama estaba siendo investigada de forma paralela por una unidad del Seprona de Badajoz y otro equipo de dicho Servicio de Protección de la Naturaleza de Sevilla, después de que las autoridades sanitarias pertinentes recibieran quejas de consumidores y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición decretase una alerta sanitaria. Había una causa judicial en Zafra y otra en Alcalá de Guadaíra. El primer juzgado se ha inhibido en favor de éste, por ser el punto geográfico donde se ubica la fábrica de Don Jaén Oliva 2019.

El Seprona de Badajoz señala en su atestado que son trece las marcas afectadas: Don Jaén Oliva 2019, Galiaceite 2022, Acebuche, Cortijo del Oro, Villa de Jerez, Campiña Andalucía, Vareado, Abadía, Imperio Andaluz, La Esmeralda, Los Milagros, Almazara Fernández y Virgen de Guadiana. Si bien, en un comunicado remitido el pasado lunes, la Guardia Civil señaló que ya ascendían a 17.

Algunos de los implicados en la operación 'Edeisa' también están involucrados en otra actuación de la Guardia Civil contra el fraude en la venta de aceite en Carmona a finales de 2021. El falso virgen extra en realidad era mezcla de orujo con semilla (girasol). La investigación se puso en marcha tras la denuncia de Oleoestepa, al detectar dicha cooperativa en redes sociales que se estaban comercializando garrafas de aceite con una marca con «parecido fonético». Una de las marcas fraudulentas tiene la denominación 'Oliestepa'.