El periódico de Chacón: el lector centenario de ABC de Sevilla

En el restaurante El 29, en un enclave precioso como homenaje a la Exposición Iberoamericana, y con la magia de una vida, la de Manuel García Chacón, repleta de recuerdos y experiencias, se reconoció el carácter sencillo y ganador (en siguientes párrafos lo contaremos ) de uno de los lectores más especiales de este periódico, el ABC de Sevilla.

Cada mañana, en el quiosco de la calle Virgen de Luján, y desde hace muchas décadas, Chacón, como le conocen en el barrio de Los Remedios, recoge 'el ABC de Chacón', que es así como le tienen registrado su diario. Comenzó a leerlo cuando apenas era un niño en 1940, apenas una vez años después de que se fundara el rotativo hispalense, y se podía pasar horas analizando algunos de los artículos de la época. Su padre lo compró, y él, como ayer mismo dijo, se lo quitaba un ratito para saber qué estaba pasando en Sevilla, en España y en el mundo. Ahora, y con los lógicos achaques de la salud a los 100 años (los celebrado ayer, pero el día exacto de su cumpleaños será el 29 de noviembre), se ayuda a veces de una gran lupa para poder seguir los textos. «Pongo el titular en la lupa; si me interesa el tema, pues sigo con todas las líneas», explicó emocionado tras recibir un cuadro con la portada de ABC del día que nació, el 29 de noviembre de 1924.

Desde Córdoba, Huelva, Madrid, Mallorca y Zamora, además de distintos puntos de Sevilla, los invitados llegaron ávidos por abrazar a Manuel García Chacón, un hombre al que definieron sus hijos como cariñoso y muy culto. Aunque su trabajo era el de delineante y topógrafo con los estudios añadidos de perito agrícola, a los 55 años decidió comenzar a formarse en la Escuela de Bellas Artes. Acabó la carrera a los 60, y, desde entonces, no ha parado de dar muestras constantes de su arte como uno de los mejores acuarelistas de España. La pasión por la pintura le llevó a 'decorar' el hoy llamado Hospital Infanta Luisa con decenas de cuadros que le pidió el que fuera dueño del edificio, Hugo Galera, enamorado del arte de Chacón. Uno de los hijos del homenajeado, Francisco, contó como anécdota que en una ocasión su padre fue ingresado por un problema de salud en el hospital y todos, médicos y enfermeros, incluidos, lo llamaban como 'el pintor'.

En dos ocasiones estuvo a punto de morir al contraer el tifus tras la guerra civil. Estuvo en coma durante mucho tiempo. Pero el destino, y el coraje de un médico que evitó darlo ya por desahuciado, hizo que Chacón saliera adelante en una época muy complicada y que nacieran, entre hijos, nietos y bisnietos, 19 personas que no pararon ayer de hacerle todo tipo de carantoñas. Mientras hablaba de su mujer, Isabel Díaz, fallecida en 2019: «Estuvimos casados 65 años».

Chacón, que llegó al restaurante en coche de caballos acompañado de uno de sus hijos y de su prima Mari Carmen Chacón, sorprendió a todos con un sombrero decorado para la ocasión con dibujos hechos por él mismo. «Son pinturas que él mismo realizó. No sabe vivir sin la pintura, y, para nosotros es muy importante que él tenga ilusiones, aún a su edad. Ayer estaba algo nervioso por el acto, pero ya lo estoy viendo más tranquilo», dijo su hijo José Miguel a este periódico cuando su padre ya se había sentado y comenzaba a disfrutar de la comida del restaurante.

En la despedida, y abrumado por tanto cariño, Chacón quiso decir unas palabras: «Estoy muy emocionado por lo que me han preparado. Es muy especial recibir el cariño de tantas personas. Hacía mucho que no veía a algunos de mis familiares. Agradezco también el detalle ha tenido el ABC regalándome la portada del día que nací. Yo no estoy suscrito. No quiero. No me hace falta. Todos los días me doy el paseíto para comprarlo. Forma parte de mi vida». Una vida centenaria.