Adriano parece que sufre en sus carnes marmóreas, humanizadas por la IA, el atasco diario del puente del Centenario. Así analiza desde su origen esta infraestructura maldita de la capital andaluza:
«El Centenario es una chapuza desde su origen. Las urgencias de la Expo ... lo hicieron tan estrecho que no ha dejado de parir atascos diariamente para desquiciar a los miles de conductores que pierden sobre sus carriles irreversibles media mañana o tarde y media. Ha tardado el Ministerio de Transporte tres décadas para proponer un remedio que no deja de ser otra chapuza sustentada en una obra cuya inexplicable demora hace pensar lo peor. Solo falta que el ministro llegue un día a Sevilla y nos diga que para las obras para proyectar unos túneles como alternativa. ¿Se imaginan? No lo descarten, porque para Óscar Puente la urgencia es ganar tiempo».
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