El Cercanías 'fantasma' a la Cartuja: seis trenes y unos 200 usuarios al día

Los datos son concluyentes. Según la última memoria descriptiva de la movilidad del Parque Tecnológico de la Cartuja, sólo un 0,7 por ciento de los trabajadores del mismo opta por el Cercanías para acudir a su puesto de trabajo en Sevilla. Teniendo en cuenta que se estiman en casi 32.000 los trabajadores que tienen su puesto en alguna de las empresas de la isla, supone que la línea C2 del Cercanías es utilizada únicamente a unas 220 personas para ir y venir al trabajo. Este periódico se puso en contacto con Renfe para saber el número de usuarios de esta línea, pero desde la compañía afirmaron desconocer ese dato. Una infrautilización que se deja ver en las dos estaciones que llegan a la Cartuja.

La estación Estadio Olímpico es la que está junto al recinto deportivo en el que se celebran grandes conciertos, partidos de la selección española y donde jugará el Real Betis las dos próximas temporadas. Situada próxima a empresas del lado norte de la isla, y cerca de la Facultad de Ingenieros, sólo hay que dar una vuelta por allí para obtener la sensación de una estación fantasma. No es porque las instalaciones estén mal, ya que todo funciona más allá de que el torno de paso para personas con movilidad reducida esté siempre abierto, sino por la ausencia de pasajeros que se suban al tren, más allá de casos puntuales. La imagen de una escoba con un trapo encima en un andén sin vida era significativa.

ABC acudió en dos tramos horarios de este jueves y no encontró pasajeros. La frecuencia de paso de los trenes en esta línea va desde los 60 minutos hasta los 180 de diferencia entre un convoy y otro, limitándose a entre seis y ocho trenes para cada sentido de la línea. La primera intentona para tomar un tren tuvo lugar a las 13.42, horario fijado para poder ir desde el estadio hasta Santa Justa. Nada más llegar, la megafonía comunicaba que no hay trenes de la C2 entre las 13.13 y las 15.05 ese día, que «se facilitarán otros medios alternativos», solicitando al usuario que contacte con Renfe para más información. El tráfico de camiones y coches de la SE-20 impedía escuchar prácticamente la megafonía de la estación, que aprovechaba en sus bajos un indigente para buscar la sombra y la tranquilidad del lugar.

La parada de la Cartuja, donde culmina el trayecto de la línea C2, es majestuosa en cuanto a su diseño. Techos altos encumbrados por toldos, mucha zona para el tránsito de usuarios pero vació de pasajeros y con el único sonido de las chicharras en un mediodía de julio. Dos personas justo antes de los tornos esperaban, no para entrar, sino para aguardar que un hombre las recogiera para irse a la playa en un coche compartido. Al igual que en la estación del estadio, la puerta para el paso de las personas con movilidad reducida permanece abierta.

En la segunda visita, por la tarde, el tren de las 17.28 llegaba a la estación de la Cartuja y no se bajaba nadie del mismo. Iba vacío. Sólo apareció el vigilante del propio tren que reconocía que en esta franja horaria apenas nadie toma el tren, y que sólo en las horas punta hay más movimiento. «Suelen cogerlo en las horas punta, sobre las 9.00 y a las 14-15. Cuando más se suben serán unas 40-50 personas, ahora es mala época por las vacaciones y quizás vayan la mitad o así», reconoce. El precio del trayecto sencilllo desde Santa Justa a la Cartuja es de 1,80 euros, que sube a 2 euros para los que llegan de Camas, La Rinconada, Dos Hermanas o Valencina; 2,70 para los usuarios que quieran llegar desde Brenes o Villanueva del Ariscal; 3,55 para los que salgan desde Sanlúcar la Mayor o Benacazón; y, lo más caro, 5,30 para los que parten de Lebrija o Cazalla.

Según los datos recogidos, el 72,5% de los trabajadores accede diariamente a la Cartuja utilizando un vehículo privado, ya sean coches o motocicletas, mientras que tan sólo un 4,4% utiliza el autobús urbano operado por TUSSAM. Hasta la bicicleta (8,4%) o el desplazamiento a pie (4%) tienen más uso que la línea de Cercanías.

Renfe y el Real Betis anunciaron un acuerdo esta pasada semana por el que se añadirán cuatro trenes dobles más los días de partido, dos de ida y dos de regreso, a la línea C2. Un aumento de 6.000 plazas para los aficionados que tampoco supondrá un impacto grande a la hora de aliviar el desalojo tras lo partidos, toda vez que van más de 50.000 personas cada partido del Betis como local. Además, se trata de una medida que no va a corregir los problemas de regreso de los béticos de la provincia hacia sus respectivos municipios, especialmente en los partidos con horario nocturno, que se disputan a las 21.00 horas como norma general. Desde el Gobierno afirman que la mayoría de potenciales usuarios están en la línea C1 que, sí llegarían a su destino en todos los horarios. El resto lo tendría más complicado con horarios de noche.