La cera sigue en el suelo una semana y media después de la Semana Santa de Sevilla

Si se comienza pasando por Alfonso XII, se observa cómo se ha actuado ya en la calzada aunque en la acera que está delante del atrio de la iglesia de San Antonio Abad hay cera que ya se está convirtiendo en una costra en un lugar con mucho tránsito porque se accede al patio para visitar el templo y se cruza hacia el establecimiento comercial del otro lado de la vía.

Mientras se llega a la Campana, se escucha cómo las ruedas de los vehículos hacen ruido con los restos de cera. Esto supone un peligro en algunos casos al resbalarse sobre todo, motoristas. En el inicio de la carrera oficial, vuelve a verse cómo la calzada ya ha tenido alguna limpieza pero se observa que necesita otro repaso porque los adoquines continúan negros al mezclarse la cera con las ruedas.

Con respecto a la calle Sierpes, sigue habiendo restos de costras en una vía en la que sí ha desaparecido la pegatina verde que separaba los lugares por donde pasaban los cortejos y las sillas de los abonados. Sin embargo, hay puntos a la altura del Círculo de Labradores donde los sevillanos y visitantes aún ven la cera derramada por los nazarenos hace más de una semana y media.

Luego, caminando por la parte central de esta vía del Casco Antiguo, los pies resbalan en algunos momentos en los tramos cercanos a las cuatro esquinas de San José y cuando se alcanza la plaza de San Francisco. En este último espacio, lo que aún permanece es otra costra negra del pavimento en torno a los palcos.

En el tramo final de la carrera oficial, en la avenida de la Constitución y entre los raíles del tranvía, también hay cera derramada aunque se haya actuado en este lugar porque hay partes de la vía que sí están despejadas de este elemento que forma parte de los cortejos de las hermandades.

Los alrededores de la carrera oficial no se quedan atrás en cuanto a suciedad. La calle más sucia en cuando a cantidad de cera acumulada y con más costra negra es Francos. Se ve en la estrechez de la vía y en cruces como Chapineros. Asimismo, llama la atención que haya puntos donde sí se haya limpiado y otros en los que no.

En la esquina con la Cuesta del Rosario, se pudo ver a una máquina de Lipasam que estaba limpiando la cera con agua y con unas cuchillas. El resultado provocaba un primer lavado pero, tras pasar el vehículo, seguía habiendo gotas que pueden producir resbalamientos para las personas cuando llegan altas temperaturas.

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S. L.

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Otros puntos donde aún hay cera a pocos días de que lleguen los termómetros a los 35 grados son la plaza del Triunfo al lado del Archivo de Indias o también en la calle Baños.