La Catedral y el Alcázar de Sevilla baten su récord de visitas y se sitúan a menos de un millón y medio de la Estatua de la Libertad

De hecho, el palacio real en uso más antiguo de Europa contabilizaba hasta el pasado lunes 16 de diciembre un total de 2.219.660 visitantes, tratándose de la segunda vez que sobrepasa los dos millones. La primera fue en 2019, con 2.067.016 turistas, por lo que la diferencia, a falta de medio mes para cerrar los datos, es ya de más de 152.000 visitas respecto al anterior récord. Se completa así la recuperación tras la caída de público sufrida por la pandemia. Respecto al año pasado, ya mejora su marca en cerca de 300.000 personas, puesto que el Alcázar acabó 2023 con 1.928.844 visitantes.

Los muros de la Catedral, por su parte, contabilizaron hasta el 30 de noviembre 2.127.002 visitas, y llevan una tendencia en diciembre algo superior a la de 2019, cuando se rompieron las marcas históricas con 2.286.056 turistas. La Seo cerrará el año, por tanto, con unos nada desdeñables 2,3 millones de visitantes aproximadamente. De esta forma, se cierra también la recuperación tras el golpe de los años del coronavirus, sobrepasándose en más de 200.000 personas los datos del año pasado (2.066.719), que hasta la fecha eran los segundos más altos desde que hay registros.

Estos datos cobran mayor trascendencia si se ponen en contexto con los de otros monumentos de pago en España y el mundo. En nuestro país, la Sagrada Familia de Barcelona es, por mucho, el que más turistas atrae, alcanzando los 4,7 millones, pero por detrás se encuentra otro monumento andaluz, la Alhambra de Granada. Esta tuvo en torno a los 2,6 millones el año pasado, prácticamente el límite que permiten sus numerus clausus, a un paso de que la Catedral y el Alcázar, aún con margen de crecimiento, la alcancen.

Otros enclaves españoles se quedan por detrás de los sevillanos, como la Mezquita-Catedral de Córdoba o el Palacio Real de Madrid, con 1,9 millones. Las catedrales de Burgos y Santiago de Compostela, de las más visitadas, estuvieron ambas por debajo de las 400.000 visitas en 2023.

Recorriendo el globo terráqueo, los patrimonio de la humanidad hispalenses aún siguen a gran distancia de algunos de los lugares más frecuentados del mundo, como el Coliseo de Roma (12,3 millones) o la Gran Muralla China (10 millones), pero llegan a las mismas cifras que otros monumentos como Chichén Itzá, en la región mexicana de Yucatán, o el Cristo Redentor de Río de Janeiro, con 2,3 y 2,4 millones de visitantes.

No obstante, no hace falta cruzar el charco para encontrar grandes focos turísticos que jueguen en la misma liga que la Catedral y el Real Alcázar: el Duomo de Milán recibió el pasado año 3 millones de turistas, la abadía francesa del Monte Saint-Michel, 3,4, y la Torre de Pisa, 3,5 millones. Con poco más de 3,7 millones de turistas se alzó la Estatua de la Libertad de la multitudinaria Nueva York, considerada la capital del mundo, menos de millón y medio por encima de los monumentos sevillanos. La Opera House de Sidney se quedó en 1,8 millones de visitas en 2023.

A la hora de valorar las excelentes cifras de la Catedral hay que tener en cuenta sus particularidades, como la de combinar su faceta turística con la de lugar sagrado. Así, desde el Cabildo señalan a este periódico que los resultados de este año en materia de visitas, pese a ser de récord, se han visto bastante mermados por la enorme actividad pastoral celebrada, «incomparable a otros años», tanto con motivo del Congreso de Hermandades como por los numerosos cultos de hermandades que se han llevado a cabo a lo largo del año. Esto ha acarreado numerosos cierres tanto totales como parciales de la actividad cultural, que han supuesto «un mes de cierre». El Cabildo Catedral, lejos de lamentar esta situación, se enorgullece de tener una mayor actividad pastoral que nunca y, aun así, responder a la gran demanda turística. La eficiencia y el equilibrio en la gestión de ambas facetas es digna de mención.

Además, el primer templo metropolitano tiene un sistema de control de aforo muy exhaustivo, no entra todo el que cabe. Especialmente desde la pandemia, este control se ejerce de forma muy rigurosa, sobre todo en la Giralda, con un sistema propio de conteo con alarma incorporada. El de venta, por su parte, muestra cada cinco minutos cuántas entradas se pueden vender. El plan de autoprotección de la Catedral y el criterio de excelencia y comodidad para el visitante establecen un tope de unas siete mil personas al día (unas mil más en temporada alta), cuando en el recinto caben muchas más.

El Real Alcázar, por su parte, sigue disfrutando de la popularidad que le hizo ganar a nivel internacional su aparición en 'Juego de tronos'. Las visitas han ido creciendo año tras año, sumando un récord tras otro. Sólo hay que comparar los 1,35 millones de visitas de 2014 con las de una década después, casi el doble. Superado el bache de la pandemia, actualmente el Alcázar se erige como uno de los atractivos con mayor margen de crecimiento. Teniendo todo esto en cuenta, queda claro que el turismo en los dos grandes monumentos de Sevilla tiene el futuro asegurado y compite de tú a tú con otras grandes ciudades de España y del mundo.