Así están almacenadas piezas como el busto de Adriano en un antiguo secadero de tabaco a la espera de la reapertura del Arqueológico

Entre las piezas que se han mostrado durante la visita que se ha realizado esta mañana al centro logístico destaca el busto de Adriano procedente del Conjunto Arqueológico de Itálica y una de las piezas estrella del museo. Esta escultura de 82 centímetros de altura que data del 135 al 140 después de Cristo se ha mostrado dentro de la caja en la que se conserva. A la altura del pecho se observa la cabeza de Gorgona Medusa, que al emperador le gustaba ostentar como significación de su origen divino. La directora del Museo Arqueológico, Marisol Gil de los Reyes, ha comentado que esta obra «se va a restaurar en los próximos días». Además, ha añadido que se trata de una de las piezas más solicitadas por los centros internacionales en cuanto a préstamos. Igualmente ha dicho que este museo es de los que más retratos tiene del emperador Augusto.

También procedente de Itálica se encuentra otra de las piezas estrella del Museo Arqueológico de Sevilla, la escultura del emperador Trajano, realizada en mármol de Paros Lichnites hacia el 117-138 después de Cristo. Esta pieza de 2.20 metros de altura se encuentra en estos instantes depositada en su caja. Hay que destacar que estas cajas se encuentran depositadas sobre unas grandes estanterías metálicas que pueden soportar un peso que oscila entre los 500 y los 700 kilos.

Añade Gil de los Reyes que «queríamos controlar la colección en todo momento. Por eso la importancia de este centro logístico. Nos preguntamos dónde podía caber el museo, por eso hemos salvaguardando la colección para no perder el rastro de las piezas. Si no hubiéramos trasladado la colección, no la hubiéramos catalogado. No queríamos perder la información de las piezas. Manejamos un sistema informático y en el ordenador nos aparece el contenedor de la pieza, así como la información de la pieza, su registro, catalogación, etc.».

Otra sala destacada del Centro Logístico del Patrimonio Andaluz es la de restauración. En estos momentos los técnicos están recuperando dos capitales de Itálica. En uno de ellos se está empleando un sistema de limpieza por ultrasonidos para recuperar la pátina original de la obra. También durante la visita se ha mostrado un Cristo crucificado procedente de Sudamérica. La escultura está hecha en pasta de maíz y es del siglo XVI-XVII. Entró a formar parque de la colección del Museo Arqueológico de Sevilla a mediados del siglo XX. En Sevilla hay varios Cristos hechos en este material, como el del Santo Ángel.

Por su parte, el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, se ha mostrado muy satisfecho por la labor que están haciendo el equipo del Museo Arqueológico de Sevilla, encabezado por su directora, Marisol Gil de los Reyes. «Estamos ante unas instalaciones magníficas que nos colocan entre los grandes centros de conservación e investigación en materia arqueológica en toda Europa y yo diría en todo el mundo». Igualmente ha señalado que es un centro «innovador con las mayores tecnologías para mantener y conservar todo el fondo que se encontraba en el Museo Arqueológico de Sevilla, el segundo centro arqueológico más importante de España y que ahora están aquí».

Bernal también ha destacado que el proceso de traslado de todas estas piezas desde el Museo Arqueológico «fue un hito». «En aquel momento -ha proseguido- se trasladaron más de 700.000 registros, que es una actuación un territorio que pueden tener más de una pieza. Desde ese momento hasta la fecha, el museo sigue vivo en este Centro Logístico del Patrimonio Cultural de Andalucía, hasta el punto de que las labores de investigación y conservación se están realizando y, salvo las visitas del público, todas las demás actividades que mantienen vivo a un museo se están llevando a cabo».

Los registros que se han realizado hasta la fecha se han incrementado hasta más de un millón. La adecuación del Centro Logístico y el proceso de evacuación del museo ha supuesto una inversión de más de 3,6 millones de euros, de los que más de 1,5 millones proceden de fondos FEDER y otros 2 millones de financiación propia de la Consejería de Cultura para evacuación, documentación, embalaje y transporte de colecciones y enseres. La gran operación logística ha requerido 250.000 horas de trabajo y la participación de más de 130 personas y más de 40 empresas. Durante el proceso se han realizado 41.890 digitalizaciones y ha requerido más de 17.000 contenedores homologados y embalajes especializados para 645 piezas. El museo es uno de los centros más importantes en documentación antigua porque contiene alrededor de 16.000 monografías, más de 300 títulos de revistas y 235 libros anteriores al año 1900.

Esta nueva área de reserva supone una infraestructura museística de primer orden, con seis almacenes especializados y acondicionados climáticamente según los fondos conservados, manteniendo las máximas condiciones de seguridad, más de 2.400 metros lineales de estanterías de paletización, lo que implica espacio para más de 1.704 palés (con capacidad para más de 76.680 contenedores), 432 metros lineales de estanterías de media carga y 900 metros cuadrados de espacios delimitados para grandes embalajes/formatos en suelo, así como 30 módulos de armarios compactos, para conservar piezas de consulta frecuente o de especial atención.