CARTAS AL DIRECTOR DE ABC SEVILLA PARA EL 25 DE JUNIO
La ignorancia antitaurina
Los lectores de ABC opinan hoy sobre la tauromaquia y los tiempos duros del terrorismo de ETA
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónSi quieres enviarnos tu carta: escríbenos a cartas@abc.es o lectores@abc.es. Indica tu nombre y dónde vives. ABC se reserva el derecho de extractar o reducir los textos.
Si quieres dirigirte a la Defensora del Lector de ABC, su mail es defensoradellector@abc.es y su Whatsapp: 639793483.
En tiempos de eslóganes instantáneos y emociones prefabricadas, la tauromaquia se ha convertido en una de las dianas del pensamiento débil. No porque se haya comprendido y luego rechazado, sino porque se combate sin conocerla. Así opera la ignorancia antitaurina: no como desinterés pasivo, sino ... como una militancia agresiva e inculta.
Quien arremete contra ella sin haberse detenido a estudiar su simbolismo, su historia, su arte y su liturgia incurre en una forma de barbarie moral: la de juzgar sin saber. La ignorancia antitaurina no distingue entre el toro bravo y una simple mascota doméstica. No sabe –o no quiere saber– que ese animal vive más, mejor y más libre que cualquier res de explotación intensiva. No comprende que el fin de la lidia supondría también el fin de la especie. Su ataque no es solo un desprecio a una tradición cultural, sino a un legado artístico, filosófico y ético. Goya, Unamuno u Ortega y Gasset no se acercaron al toreo por capricho, sino porque vieron en él un espejo del alma humana: el valor frente al miedo, el orden frente al caos, la belleza frente a la muerte. La tauromaquia es parte esencial del patrimonio espiritual de España. Y la cultura no se cancela, sino que se discute, se estudia, se comprende. Contra la ignorancia, la razón, la palabra y la libertad.
Dionisio Martos. Jaén
Recuerdos
El pasado jueves salió publicada en ABC la carta escrita por Natxo Parada 'Que no lo borren', dedicada al asesinato, el 8 de mayo de 1998, del subteniente retirado de la Guardia Civil Alfonso Parada Ulloa.
Fui guardia civil y cuando salí de la Academia de Guardias Civiles de Úbeda (Jaén) en el año 1978 me enviaron al puesto de la Guardia Civil de Abechuco (Álava), donde se encontraba como sargento-comandante de puesto Alfonso. Estuve con él hasta que me destinaron a la capital como conductor de automovilismo.
Creo que su esposa se llamaba Carmen, una vasca excelente. Éramos todos una piña a pesar del miedo al terrorismo. Siempre decía «cualquier día me mata ETA», porque era muy conocido en Álava y se relacionaba con mucha gente por su forma de ser. Él no era vasco, creo que era gallego, pero lo que sí puedo decir es que, fuese de donde fuese, en el tiempo que lo conocí se sentía vasco y para mí ha sido uno de los mejores mandos que he tenido en la Guardia Civil. Me gustaría que esto lo leyese el señor que ha escrito la carta 'Que no lo borren', que por el nombre y el apellido debe de ser su hijo, nieto o algún familiar. Quiero decirle que siempre lo llevaré en mi corazón, tanto yo como mi esposa.
Aurelio López Cabrera. Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete