Patrimonio
La capillita de San José de Sevilla renace 92 años después
La Comunidad de Hermanos Menores Capuchinos trabaja incansablemente para recuperar por completo este templo, una joya del siglo XVIII cuya restauración está mostrando un hermoso programa iconográfico
La capillita de San José renace 92 años después restaurando sus pinturas murales tras décadas de oscuridad de sus techos. El pequeño templo situado en el corazón del centro comercial de la ciudad recupera, poco a poco, sus tesoros patrimoniales con una intervención por parte ... del equipo de Juan Aguilar. Cientos de sevillanos y foráneos han conocido durante generaciones un lugar en el que apenas se adivinaban las imágenes del interior perdidas parcialmente en el incendio intencionado declarado un mes después de la proclamación de la II República en mayo de 1931.
Sin embargo, hace unos años, la comunidad de Hermanos Menores Capuchinos se puso manos a la obra para concienciar a la ciudadanía de la restauración de una joya del siglo XVIII donde intervinieron artistas como Domingo Martínez, Juan de Espinal y Cayetano de Acosta, nombres que están vinculados al mejor Barroco de aquella centuria y a templos como la Colegial del Divino Salvador, San Luis de los Franceses o el convento de Santa Rosalía donde se pueden observar cuadros y altares de estos pintores o retablistas.
Además, también existe la cooperación iniciada en 2018 con el Ayuntamiento de Sevilla a través de un convenio en el que ya se han aportado 360.000 euros y en el que «se tiene verdadero interés para continuar esta vía para seguir recuperando este bien patrimonial», según señalaron los capuchinos.
El padre Alfonso Jiménez, encargado de abrir la capillita de San José al culto desde el martes hasta el domingo, comentó que «los feligreses están con muchísima ilusión, alegría y ansias de poder ver el templo completamente restaurado».
Las misas conviven con los trabajos de restauración y se pueden observar avances tras haberse desarrollado las primeras fases de la conservación de la iglesia con las actuaciones sobre los azulejos de los muros y la primera parte de la bóveda, donde se contemplan de nuevo escenas de la vida del patriarca como son la Sagrada Familia, el Niño Jesús, la Virgen María y el propio San José en el taller de carpintería o los desposorios.
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En las actuaciones, el responsable del equipo, Juan Aguilar, explicó a ABC de Sevilla que «han podido recuperar gran parte de las pinturas murales gracias a fotografías de 1912 que utilizó José Gestoso para que la capilla fuera declarada monumento nacional y, así poder conservar unos techos en los que no se adivinaban las escenas por los desprendimientos de pintura o los repintes que existían».
Fases
En estos momentos, se está actuando en la parte de la bóveda más cercana al presbiterio donde se observan caras y formas de los ángeles que se identifican con otros trabajos realizados por Domingo Martínez o su taller, un pintor del siglo XVIII, discípulo de Lucas Valdés y que sigue la estela de la escuela sevillana de Murillo.
Aguilar destacó los colores recuperados y que se ha trabajado en conjunción con la Ley de Patrimonio Histórico para no alterar en ningún momento unas pinturas murales que sufrieron el incendio de 1931.
Las próximas fases previstas se adentrarían ya en el presbiterio y en la cúpula, la cual se puede observar completamente ennegrecida. Sin embargo, desde los andamios y a varios metros de altura, se pueden vislumbrar algunos detalles de los hechos de la vida de San José que se quieren recuperar tras varias décadas.
El restaurador apuntó a este periódico que el altar mayor también necesita una actuación porque se intervino sobre el mismo en los años 90 pero, en la actualidad ya tiene de nuevo problemas en sus elementos decorativos. Asimismo, la continuación de la restauración integral afectaría a los retablos laterales, donde siguen apareciendo escenas de la vida del patrón de los carpinteros.
Por otro lado, cuando se entra en la capilla, se observa la pared blanca y preguntado si era el color original o podrían existir otras pinturas, Aguilar contestó que, tras las catas realizadas, al parecer el tono original era el almagra, «provocando que la mirada de los fieles se elevara hasta los techos donde están las pinturas del siglo XVIII».
En el equipo de trabajo, hay hasta cinco profesionales entre restauradores de arte, químicos e historiadores, que están descubriendo cómo se fue construyendo esta capilla gracias al tesón y a la labor de los carpinteros. Por ejemplo, había miembros del gremio que, en vez de aportar, dinero para sufragar las obras, colaboraban directamente en los trabajos.
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Estos son sólo algunos detalles de una de las restauraciones más esperadas en la ciudad tras años de oscuridad en la capillita de San José. Los capuchinos de Sevilla siguen trabajando para recuperar íntegramente una joya del siglo XVIII que espera volver a recobrar su esplendor y que se pueda disfrutar de un programa iconográfico completo, el cual solamente tiene otro ejemplo en la urbe como es la iglesia del hospital de la Caridad.
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