Candi, el transgénero sevillano condenado por maltrato, denuncia a su víctima por amenazas

El abogado de la mujer considera que esta denuncia, que califica de «falsa», es una actuación más para demorar la actuación de la Justicia contra Candi, quien ha solicitado al Gobierno al indulto para evitar la prisión por maltrato, aumentar el daño psicológico a la víctima, que tendrá que sentarse de nuevo en el banquillo. En esta estrategia llevó a cabo el cambio de sexo registral.

Su expareja, con la que tiene dos hijos en común, a su llegada a los juzgados se ha mostrado indefensa. Ambos mantuvieron una relación de doce años y tiene dos hijos común. «Es una denuncia falsa, pero aquí estamos para afrontarlo. No veo justo la credibilidad que le han podido dar a esta mujer», en referencia a su exmarido.

El 9 de julio se personó en mi domicilio y me agredió. Presenté la denuncia con parte médico. Horas después, Candi la denunció por amenazas e insultos, incluso agresión. «Es totalmente incierto». En declaraciones a los medios, la víctima, de origen sudamericano, ha rememorado su vida juntos, «un infierno», y sigue siendo «un infierno, me da miedo salir a la calle, no tengo protección de nadie, no confió en la Justicia».

Fue el pasado 9 de julio cuando conoció ella que su expareja se había cambiado de sexo de forma registral, justo en el momento de poner la denuncia ante la Policía Nacional. Los vecinos pudieron ver como Candi la agredió ese día. Al día siguiente acudió al juzgado pidiendo ayuda y protección, «es lo más triste». En sus palabras se ha denotado cierto temor a que las amenazas de Candi vayan a más.

En su opinión, Cándido acudió en el verano de 2023 al Registro para cambiar de sexo porque «sabía que tenía que entrar en prisión de nuevo, es una persona reincidente». Candi tiene una condena de malos tratos con una expareja anterior.

«Te entra mucha tristeza, que siendo víctima me tenga que sentar en el banquillo y verlo delante, riéndose en mi cara. Es lo que hace, reírse de todos, se sale con la suya. Lo conozco y sé de que es capaz», ha expresado la víctima denunciada. «Después de cinco años (sin contacto) vuelve a ir a mi casa y me vuelve a agredir, es muy triste. No sé cuál es su intención, que haga su vida y me deje tranquila». Antes de la agresión del día 9, Candi le mandaba mensajes y vídeos con amenazas. Llegó a ponerle pegamento en la puerta de su casa. Ha mostrado su «pena» de las mujeres que piden ayuda y después son asesinadas.

Sobre el cambio de sexo de su expareja, la víctima ha afirmado que «lo ha hecho para no entrar en prisión y reírse, burlarse de la Justicia». La sentencia de 2019 por malos tratos es firme. Son quince meses de prisión, pero aún no ha entrado. Estuvo en prisión previamente por otra sentencia anterior. «No puede salirse con la suya, tiene que pagar».

Ella volverá a sentarse en el banquillo por la denuncia de amenazas. Candi le pide una pena de multa. Hoy el juicio se ha suspendido. Es la decisión que ha tomado el juez para evitar indefensión al comprobar que la acusación quería incorporar a la causa una parte médico sobre las supuestas agresiones que sufrió Candi el día 9.

La denuncia era por amenazas aunque hoy Candi ha relatado que ella la cogió del cuello. Ante esto el juicio ha quedado suspendido, aunque antes ha ratificado la denuncia si bien ha relatado unos hechos que nada tenían que ver con la propia denuncia, lo que ha derivado una situación confusa.

Para el abogado de la mujer, José Antonio Sires, esta denuncia evidencia las «malas artes» desplegadas a su entender por la parte contraria. En caso de ser absuelta, reclamará «depurar las responsabilidades» por esta «denuncia falsa» en su contra. Todo esto dilatará la causa contra Candi y provocará «más daño psicológico a la víctima, que tendrá que volver a sentarse en el banquillo». Candi ha salido de los juzgados sin hacer declaraciones y con el rostro oculto con una toga, pese a que llegó a conceder una entrevista a ABC.