La Cámara de Comercio de Sevilla baraja ahora el Puerto y Altadis para instalar su club

Hace justo cuatro años, en junio de 2019, la Cámara acordó con la promotora quedarse con la gestión de todo el edificio cuyo proyecto se denominó 'Plaza Iberoamericana'. La intención original era la de explotar el inmueble de 10.000 metros cuadrados subcontratando el equipamiento deportivo y sociocultural con cuatro plantas (una bajo rasante) más la terraza, de 2.000 metros cada una. Como informó este periódico el pasado mes de marzo, los retrasos y el incremento de los precios de la obra por la pandemia y la guerra de Ucrania obligó a la Cámara a replantearlo todo y quedarse sólo con la segunda planta llegando a acuerdos con las empresas que se hagan con el gimnasio y la zona de eventos.

Este acuerdo verbal al que llegó la Cámara con la promotora del espacio se ha roto cuando ésta planteó la necesidad de subir el precio por el incremento del coste de los suministros, hasta el punto de que el proyecto del Club pende de un hilo más aún cuando a la institución empresarial le han ofrecido otros espacios que ahora estudian por si pudieran ser comparables o mejores, como son los casos de Altadis o una de las naves de Las Razas, en el Puerto.

Fuentes de la entidad han precisado a ABC que de aquí al final de verano se tomará una decisión definitiva. En cualquier caso, la intención de la Cámara es que en 2024 haya un espacio cerrado y concretado para instalar el club, que está pendiente de ubicación desde que cerró Antares.

La alternativa provisional que encontraron fue la de una planta en Torre Sevilla, donde lleva la Cámara cinco años. Estas mismas fuentes señalan que, independientemente de dónde acabe instalándose el club, seguirán en el rascacielos de César Pelli, reduciendo en parte su ocupación, ya que los sos socios están muy contentos con este espacio.

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Los retrasos de la obra del Jardín de las Cigarreras también están causando un fuerte malestar en la sociedad Arttysur, que explotará el segundo edificio -en forma de seta- y los seis locales de restauración del paseo fluvial. El presidente del grupo, Javier Fal-Conde, en declaraciones a ABC ha señalado que la licencia de obras, de momento, sólo está para esta primera fase que se está rematando. «Después de más de cuatro años aún no han acabado», indicó, al mismo tiempo que criticó la «tensión» que existe «por la falta de comunicación con los promotores, que no nos dan explicación alguna por ese alarmante retraso». La licencia para la siguiente fase -los dos edificios- se pidió en marzo y aún no se ha tramitado por parte de la Gerencia de Urbanismo. Y teme que, con el cambio de gobierno municipal que se constituirá el 17 de junio, no esté tampoco para julio.

Para Fal-Conde, el hecho de no saber con certeza la fecha de terminación del proyecto le impide poder cerrar los acuerdos por arrendamiento con los más de 40 grupos de restauración de Sevilla y del resto de España que han puesto su interés en montar sus espacios gastronómicos. No obstante, expresó su «apuesta firme» por el proyecto, para el que invertirán 10 millones de euros y que generará 200 empleos directos.

El proyecto de 'Arttysur Puerto Tartessos' -en homenaje al nombre que tenía el río antes de la época romana- contempla la instalación de grandes restaurantes en el paseo fluvial -hasta un máximo de seis-, tanto en el interior como en los veladores junto al río. A ellos se le une un salón de eventos de 800 metros cuadrados en el edificio que se ubicará más próximo al puente de Los Remedios y, en la planta de arriba de este inmueble, en una terraza de unos 350 metros irá un restaurante panorámico a 15 metros de altura sobre la lámina de agua y con vistas a la Plaza de Españam la Torre del Oro y la Giralda.

Una de las firmas que se barajaron para este restaurante mirador fue la de 'Amazónico', un espacio singular situado en la calle Jorge Juan de Madrid, pero cuyo precio del cubierto imposibilitaba su instalación en este edificio en Sevilla. Se pretende que el precio medio no supere los 35-40 euros.