La Catedral compra una pintura de San Fernando del siglo XVII atribuida a Ludico Gimignani

Se trata de una compra que, además del valor artístico, supone un refuerzo del vínculo que mantiene la ciudad de Sevilla con la figura de San Fernando, rey con un papel decisivo en la historia de Sevilla y en la cristiandad peninsular.

Tal y como señala el Cabildo, la composición representa al monarca castellano, posteriormente canonizado como San Fernando, en un momento clave de la Reconquista. El rey aparece acompañado por la figura de un ángel que lo guía subrayando la dimensión providencial y sagrada de su empresa militar y política. El dramatismo de la escena, la fuerza expresiva de las figuras y la delicadeza en el tratamiento de las luces y los colores responden plenamente al lenguaje del barroco romano en el que Gimignani se formó y desarrolló su carrera.

La procedencia original de este cuadro explica las diferencias iconográficas, ya que el santo lleva armadura, capa y barba, pero carece del globo terráqueo, la espada y la corona imperial. Y es que el cuadro fue encargado y elaborado en Italia para celebrar la canonización del rey Fernando III, por lo que Gimignani sólo conocía parcialmente las recomendaciones de las autoridades eclesiásticas sevillanas y las convenciones iconográficas en torno a la representación del rey.

Además, la silueta de la Giralda, que se reconoce fácilmente, muestra una vez se la examina con detenimiento que el pintor no tenía un conocimiento preciso de su arquitectura almohade.