El Betis aprueba en movilidad con 65.000 asistentes en la Cartuja, su récord histórico como local
No se registraron grandes atascos tanto a la llegada como a la salida del estadio, aunque volvió haber quejas en el transporte público
Las inmediaciones del Estadio de la Cartuja antes del partido del Betis
Segundo día del Betis en la Cartuja en el que se volvió a poner a prueba el dispositivo de movilidad. Una jornada que contaba con el hándicap del final del verano y operación retorno, que se tradujo en diez mil asistentes más que en el ... último partido del equipo la que será su casa al menos durante los dos próximos años. El de ayer fue el partido que más asistentes ha reunido el Real Betis jugando en la capital hispalense de la historia, ya que la capacidad del Villamarín es de unos 60.000 espectadores y ayer la Cartuja se llenó con 65.222 aficionados. A pesar de ello el dispositivo de movilidad demostró volver a funcionar teniendo en cuenta las dificultades que una congregación de tantas personas supone.
La llegada al estadio fue menos escalonada que en el encuentro con el Alavés; gran parte del público llegó en la franja de los 60 últimos minutos antes del partido. Aún así hubo mucho ambiente en las inmediaciones de la fan zone desde varias horas antes de que comenzara jugar el equipo verdiblanco. Ante la ausencia de bares en los aledaños del estadio, hubo quienes optaron por tomar algo en los bares más próximos al puente del Alamillo y desde ahí, cruzar andando a la Cartuja. Cierto es que en general no se registraron grandes atascos en la llegada de los béticos a ver jugar a su equipo.
Sí volvió a haber quejas en Blas Infante para coger la lanzadera de Tussam, donde algunos usuarios denunciaron colas de media hora. Ante el descontento de los béticos que utilizaron este servicio en el partido de la semana pasada, el Ayuntamiento de Sevilla había duplicado los refuerzos en la lanzadera, que adelantó su primer servicio 30 minutos; es decir, empezó a funcionar dos horas y media antes del partido contra el Atlethic. También hubo cambios en la línea 2, que acercó su parada al estadio fijándola desde ayer junto a la Escuela de Ingeniería. A la salida del estadio hubo quien se vio obligado a esperar más tiempo del estimado para desalojar la Cartuja, ya que según pudo saber ABC, las lanzaderas no llegaban
Lo mismo sucedió con los cercanías, donde se notó un peor servicio que en la primera jornada en la Cartuja. Según publicaba un asistente al partido en redes sociales, en la última hora «sólo pasó un tren». También hubo malestar por parte de los usuarios que lo utilizaron de vuelta a casa, llegando a esperar hasta hora y cuarto al tren tras el pitido final.
La salida en coche volvió a ser fluida. Algunas retenciones se pudieron dar al evacuar el estadio en dirección a la zona Este de la capital hispalense, que sin embargo, no excedieron los diez minutos. Lo mismo sucedía al llegar al llegar a la Torre Pelli, donde el tráfico fue más denso durante unos minutos. El C2 en ese punto estuvo parado durante unos diez minutos, a pesar de haber circulado sin problema por las calles del PCT Cartuja. Mientras que hubo algún autobús de esta línea que según comunicaron los uusarios a ABC, tardó en llegar hasta los Remedios 55 minutos.
Es más, los atascos que se daban en Heliópolis eran mayores en comparación a lo vivido hasta ahora en la Cartuja. El gobierno municipal se ha puesto el objetivo, siendo conscientes de las dificultades que la nueva ubicación traen consigo, de desalojar aparcamientos y alrededores del estadio en hora y media; tal y como se hacía en el Villamarín. El primer partido como local en la Cartuja se desalojó, según comunicó Emergencias Sevilla a través de su cuenta de X, en una hora.
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