Barras de bar, fritás de tomate, llaveros o sevillanas: los récords mundiales de Sevilla

Hoy en Sevilla se ha batido el récord del mundo del serranito más largo del mundo. Mesones del Serranito, una cadena de establecimientos sevillana que cumple 40 años, ha querido de esta manera celebrar tal efeméride con un serranito de 150 metros de largo en el Puente de Triana de Sevilla, del que se vendieron porciones en el Muelle de la Sal, junto a una barra solidaria. La meteorología esta vez sí acompañó después del intento frustrado del mes de junio, cuando la lluvia impidió su celebración.

Sin embargo, la historia reciente de Sevilla está plagada de intrépidos que buscan establecer un récord en alguna disciplina para darle notoriedad a un sector de los servicios de la ciudad o a una tradición arraigada. Aquí recopilamos alguno de los récords que se batieron en la capital hispalense en los últimos años.

Habrá algo más tradicional que tomarse una cerveza, refresco, vino o tapa en la barra de un bar. Es el centro social por autonomasia de las relaciones personales. El 6 de octubre de 2018, coincidiendo con el Día de la Hostelería, la ciudad de Sevilla registró en el Libro Guinness de los Récords haber instalado la barra de bar más larga del mundo, cuando el Paseo Marqués del Contadero alojó una de 520 metros y 99 centímetros de longitud.

Aquella barra debió cumplir el requisito de estar abierta al público durante seis horas y en la misma se sirvieron un total de 45.000 tapas gratuitas que los sevillanos pudieron degustar para homenajear a algo tan propio de la ciudad como el tapeo.

El 15 de junio de 2013 la localidad sevillana de Los Palacios se propuso erigirse como la capital mundial del tomate buscando batir un récord del mundo de la fritá más grande realizada de esta hortaliza. Ayuntamiento, hosteleros y productores de tomates se unieron para lograr un total de 2.662 kilos netos de fritá de tomate, superado los 1.200 kilos de la marca anterior.

Fueron necesarios 5500 kilos de tomates, de la variedad «Matías», unos 150 litros de aceite de oliva virgen extra, 200 kilos de pimientos, 400 kilos de cebolla, 20 kilos de ajos y 15 kilos de sal, además de azúcar, tomillo, hierbabuena y chile y más de siete horas y media de cocción para lograr esta hazaña.

La calle Zumaque, en Sevilla Este, se convirtió el 25 de junio de 2016 en el foco de atención de los coleccionista de llaveros del mundo. Allí, en un garaje, Ángel Álvarez se hacía merecedor del Guinness World Records en la categoría de coleccionistas de llaveros al presentar nada menos que 62.257 llaveros en su colección particular, ninguno de ellos repetidos.

Tal es su número de llaveros de colección que la misma no le cabía en el garaje y tuvo que hacerle hueco a muchos de ellos en una nave en el Polígono de la Carretera Amarilla en la que ejercía su actividad profesional.

Si hay un baile que identifica la cultura andaluza y, en particular, la de Sevilla, es el baile por sevillanas. Típica de cualquier evento y, en especial, de la Feria de Abril, el 16 de septiembre de 2009 la ciudad de Sevilla entraba el libro Record Guinness por haber participado 1.256 personas en un baile por sevillanas simultáneo en los Jardines del Prado de San Sebastián.

Hasta Sevilla se trasladaron personas de la provincia y de otros puntos de Andalucía, muchas de ellas ataviadas con el traje de flamenca, para conseguir una marca mundial que tenía detrás una causa solidaria, ya que los participantes debían aportar un kilo de un alimento no perecedero para su distribución por las ONG entre los hogares e instituciones que tuvieran una necesidad urgente de ayuda alimentaria.

El Club de Patinadores de Sevilla organizaba en abril de 2016 la búsqueda de un difícil récord mundial, el de la cadena de patinadores más larga del mundo. El reto no era fácil porque, para ser validado, todos tenían que estar cogidos de la cintura durante una distancia mínima de 400 metros.

El parque de la Vega de Triana, fue testigo de una marca mundial que se estableció en una cadena de 322 patinadores, bastantes más de los 200 que ostentaba hasta entonces Singapur.

Los Palacios y Villafranca entregó el 3 de agosto de 2019 el certificado oficial del 'Récord Guinness' al vecino Sebastián Gómez por haber presentado el mayor racimo de uvas del mundo, con un peso 10 kilos y 120 gramos. Esta tremenda ración de fruta superó el récord que ostentaba un agricultor chileno que sacó un racimo de esta fruta de 9 kilos y 400 gramos.