El bar que enamora a Arturo Pérez Reverte cuando viaja a Sevilla: «Cuando tapeo sigo colgando mi sombrero en...»
El escritor cartagenero ha vuelto a declarar su predilección por Las Piletas, un clásico de la capital andaluza donde tradición y ambiente taurino se mezclan en cada rincón
Cada vez que pisa Sevilla, el escritor y académico Arturo Pérez-Reverte tiene claro cuál es una de sus paradas obligadas: el bar Las Piletas.
En pleno centro histórico, este establecimiento se ha convertido en uno de sus rincones favoritos, un lugar donde asegura ... sentirse como en casa y donde, según sus propias palabras, «sigue colgando su sombrero» cada vez que disfruta de unas tapas.
Un templo del tapeo y del toro
Las Piletas es mucho más que un bar: es un homenaje vivo a la cultura taurina y al sabor de lo clásico. Su decoración, con cabezas de toro, carteles de corridas históricas y fotografías que recorren décadas de tradición, hace que cada visita sea también un viaje en el tiempo.
El autor de El Capitán Alatriste no ha dudado en señalar públicamente en varias ocasiones que este rincón sevillano es uno de sus preferidos para tapear. Y lo hace con una imagen recurrente: la de su sombrero colgado en algún perchero o rincón del local, mientras degusta platos tradicionales y conversa con amigos.
Ubicado en la calle Marqués de Paradas, a pocos pasos de Plaza de Armas, Las Piletas es uno de esos bares que forman parte del mapa sentimental de Sevilla. Su carta de tapas y raciones mantiene la esencia de lo tradicional: pescados fritos, guisos caseros, chacinas y un repertorio que atrae tanto a turistas como a sevillanos de toda la vida.
No es extraño ver desfilar por su salón a personajes conocidos, toreros, artistas y escritores que encuentran aquí un rincón discreto y auténtico, donde se conserva intacta la personalidad de los bares de siempre.
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