Desde aquel suceso del pasado 12 de octubre, la Policía Nacional ha llevado a cabo un total de tres actuaciones en las barriadas de Murillo y Martínez Montañés, así como varias ramificaciones de las mismas en Palmete y Carmona. El conjunto global de las intervenciones policiales se ha saldado con veintinueve registros domiciliarios, la mayoría de ellos en las Tres Mil Viviendas, y un total de quinientos controles de identidad. Cabe recordar que especialmente en la primera redada en la que participaron trescientos agentes se realizó una especie de ‘operación jaula’ por la que nadie podía entrar ni salir del Polígono Sur sin ser identificado por las distintas unidades de la Policía Nacional que participaron en este despliegue.
Según ha dado a conocer el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, en estos veintinueve registros domiciliarios se ha conseguido desmantelar un total de 5.000 de marihuana, que corresponderían a una cantidad total de 544 kilos de esta droga.
La ‘Operación Vulcano’ contabiliza en estos momentos un total de once detenidos, de los que cinco han sido enviados a prisión y seis están ya en libertad con cargos. Además, se han incautado cinco armas de fuego –sin precisar mayor información sobre los AK-47 utilizados–, repartidas en dos armas largas, tres armas cortas y abundante munición de los calibres 12 milímetros y 7,62 milímetros.
De las once detenciones, no todas estaban vinculadas al tráfico de drogas, sino que también había requisitorias abiertas por tenencia ilícita de armas, defraudación de fluido eléctrico, robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal.
Además, la Policía Nacional precisó ayer que en las diferentes actuaciones se habían intervenido dos vehículos, diversos efectos procedentes de robos, pistolas táser, un chaleco antibalas, pasamontañas, inhibidores de frecuencia, balizas, lanza destellos y múltiples utensilios dedicados al cultivo de Marihuana, tales como aires acondicionados, balastros, extractores y ventiladores.
La operación sigue abierta y se espera que se produzcan nuevas intervenciones y detenciones, pendiente de la incautación de las armas de guerra utilizadas durante el tiroteo. Según informó Canal Sur, este armamento podría estar siendo despiezado y sacado del barrio de manera oculta.
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