El Ayuntamiento de Sevilla restaurará con medio millón un convento al año

Esta iniciativa que ha impulsado el alcalde, José Luis Sanz, y que era una de sus principales promesas electorales, tiene ya un primer candidato para que este mismo año resulte beneficiario de la citada subvención para salir de la ruina en la que se encuentra. Se trata del convento de Madre de Dios, que ha presentado ya el proyecto técnico. Ayer mismo, los miembros de la comisión técnica se vieron las caras para evaluar las distintas opciones, entre las que está también el monasterio de San Leandro, aunque en este caso todavía no tiene listos los papeles.

El contexto en el que crea esta iniciativa es que, siendo Sevilla la segunda ciudad con más conventos del mundo –sólo después de Roma–, gran parte de ellos se encuentra en muy mal estado de conservación. La crisis vocacional ha ocasionado que muchos de ellos se cierren e incluso se desacralicen, pero aquellos que sobreviven lo hacen a duras penas con escasamente una decena o dos de religiosas, cuyo trabajo en los obradores o con las hospederías no les da para mantener un ingente patrimonio considerado bien de interés cultural.

'Sevilla oculta' viene a resolver esta asignatura pendiente. La presiden tres miembros, que son los máximos representantes de cada institución: el alcalde, el arzobispo y el presidente de la Cámara, que serán quienes impulsen las líneas estratégicas.

Por debajo estará la comisión técnica, cuyos miembros cada año aprobarán el proyecto y serán los encargados de hacer el seguimiento que proceda. Estos son el delegado y el gerente de Urbanismo y el director general de Patrimonio por parte del Ayuntamiento. Por parte de la Archidiócesis están el vicario de Vida Consagrada, el canciller y el ecónomo. Y, por la Cámara, se encuentran el director gerente, el vocal de Ordenación del Territorio del Observatorio de Infraestructuras y el director de la Universidad Senoiribus del CEU, cuyos cursos se imparten en las instalaciones de la Cámara de Comercio.

Sin embargo, 'Sevilla oculta' tiene, a su vez, una segunda pata fundamental que se pondrá en marcha también, como es la creación de un programa de actividades en torno a los monasterios de la capital hispalense. Si bien se trata de espacios habitados por monjas de vida contemplativa y desde las clausuras, la intención es que también puedan servir como fuentes de ingresos por sí mismo a través de visitas culturales que entren dentro de un circuito común, siempre de acuerdo con las órdenes que los regentan.

De esta forma, el proyecto contará con una comisión formada por diferentes personalidades de sectores como la economía, la cultura o el arte, que tendrán un papel asesor. Se pretende mediante estas obras modernizar las instalaciones aunque siempre se realizarán respetando la función religiosa de estos espacios y su singularidad.

Tal y como se define este protocolo de actuación, su carácter colaborativo se entiende como una unión de sociedad, cultura y economía para garantizar que un patrimonio de este calibre, que cuenta su historia por siglos, continúe siendo un emblema de la ciudad.

La elección del convento en el que se actúa deberá de ser apoyado por la comisión de proyecto, a su vez los monasterios interesados deberán de presentar el proyecto técnico para proceder a ello. El propio alcalde, José Luis Sanz, ya ofreció detalles de cuáles podían ser los objetivos de la iniciativa, e incluso habló de aprovechar las salas de exposiciones «abandonadas» que estos complejos presentan en sus amplias instalaciones. Visitó con ese propósito el monasterio de San Clemente, del que destacaba una sala de 1.200 metros cuadrados «que puede albergar cualquier tipo de exposición o acto cultural».

Algunos monasterios han encontrado ya la ayuda de entidades como la World Monuments Fund y de administraciones públicas como el propio Ayuntamiento o la Junta de Andalucía. Ahora, de lo que se trata es que en pocos años, todo el patrimonio conventual de Sevilla esté recuperado gracias a 'Sevilla oculta'.