Las autoescuelas de Sevilla sufren las subidas del precio de los combustibles

Además, Martínez comentó que «la gasolina o el gasoil se están encareciendo un sesenta por ciento, más o menos de media». Asimismo, sí explicó que, «de aquí en adelante, tendrán que subir los precios porque no pueden hacer frente a los gastos y, además, no están incluidos en el plan de ayudas del Gobierno de España con respecto a los carburante, donde sí se encuentran los transportistas o los taxistas».

El incremento de los precios está afectando a numerosas autoescuelas, las cuales, en su mayoría, están regentadas por familias que llevan varias décadas enseñando a conducir desde motocicletas hasta camiones.

Por otro lado, Martínez advirtió de un cambio en la tendencia de la demanda de sacarse el carné de conducir porque «en la actualidad, cada vez menos jóvenes están interesados en obtener el permiso de conducir ya que existen numerosos sistemas para compartir los coches e incluso, aplicaciones digitales que ayudan a moverse». Todo ello significa que «vengan menos gente a sacarse el carné porque ello implica una financiación para poder pagar la matrícula y las clases». La presidenta de la asociación de las autoescuelas sevillanas y la vocal de la confederación nacional de autoescuelas comentó que, «hace unos años, muchos jóvenes querían sacarse rápidamente el carné para comprarse un coche pero, hoy en día, el mantenimiento de los mismos es un coste importante desde echarle gasolina o gasoil hasta pasar la inspección técnica del vehículo o el seguro».

Otros aspectos que señalan las autoescuelas son los cambios en los vehículos que se están usando. Se está potenciando el uso de coches eléctricos cuando la mayoría del parque de vehículos español sigue siendo de combustible, y en concreto, las escuelas utilizan de este último tipo. Martínez aclaró que «las escuelas compran vehículos de serie en los concesionarios y, con las actualizaciones, que están llegando en los vehículos a través de los sistemas de ayuda a la conducción, que buscan la disminución de los accidentes en la carretera, nos hemos encontrado con que los examinadores han pedido que se eliminen durante las pruebas prácticas y les hemos dicho que no se puede porque vienen incorporados de serie».

Estos complementos que se están añadiendo a los coches están cambiando la forma de enseñar a conducir porque los nuevos vehículos que están saliendo al mercado son automáticos y se trata de un cambio con respecto a la formación que se imparte a los alumnos de las autoescuelas. Con respecto a estas cuestiones, Martínez explicó que «la Dirección General de Tráfico sí está regulando todas estas novedades que están surgiendo en los últimos años y meses como, por ejemplo, la circulación con los patinetes eléctricos por las vías urbanas».

Durante estos días se suceden los últimos días de exámenes teóricos y prácticos antes de las vacaciones y de que las autoescuelas descansen unos días antes de retomar el curso en septiembre. Desde hace meses, los combustibles hacen mella en los presupuestos de unos negocios que son manejados por familias y que, en muchos casos, pasan de padres a hijos. Sin embargo, el incremento de los gastos y la bajada de la demanda están provocando que estas escuelas pierdan personal y lleguen, en último término, al cierre debido a no poder sostener el alquiler de un local o el mantenimiento de los vehículos para poder enseñar a conducir mañana y tarde.

Por otro lado, el hecho de que muchos jóvenes no puedan adquirir un coche con la facilidad de hace una década y media aproximadamente, ha provocado que, cuando cumplen los 18 años, muchos de ellos se piensen si acercarse a una autoescuela para sacarse el carné o no.

Asimismo, las autoescuelas reclaman poder estar en el plan de ayudas del Gobierno para poder afrontar los costes de la subida de la gasolina y el gasoil, tal y como ha sucedido con los transportistas y los taxistas. Estos elementos son clave en el día a día de los profesores para poder enseñar a los alumnos y que puedan conseguir su carné de conducir.