Los atobuses de Tussam sufren las consecuencias de las fuertes lluvias: «¡Pero no abras!»

Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se han recogido hasta 70,8 litros por metro cuadrado. Las enormes balsas de agua entorpecían el tráfico de la ciudad, generando grandes retenciones en numerosos puntos de la capital hispalense.

Además, se han generado multitud de situaciones estresantes y angustiosas dentro de los medios de transporte públicos, en especial, en los autobuses.

Desde las ventanas de estos se veían las calles inundadas, y los pasajeros viajaban como si el vehículo fuera una barca navegando por medio del río. Las inundaciones superaban la altura de las ruedas de los coches, e incluso, en diferentes casos, el propio conductor del autobús avisaba a los viajeros de que se saltaba la parada para dejarlos más adelante y evitar que se sumergieran en una de esas balsas de agua.

Otro de los sucesos más agobiantes es el que sufrió una chica esta mañana. «El bus se está inundando. Tengo miedo, yo me voy», decía esta mientras grababa con su móvil cómo el autobús se llenaba de agua poco a poco, mientras otros pasajeros gritaban alterados.

Incluso, algunos de los viajeros, confundidos por la situación, se reían cuando las puertas se abrían para recoger a más personas y entraba mucha agua; justo cuando se cerraban, el agua se retiraba. «Esto es coña» decía uno de ellos.

La Policía Nacional continúa trabajando para restablecer el control en una jornada en la que ha atendido hasta 55 incidencias y 4 accidentes de tráfico provocados por las fuertes lluvias. «Progresivamente se va normalizando la situación tras el cese de las precipitaciones. Gracias por tu colaboración», informaba Emergencias de Sevilla en sus redes sociales.