La asociación Aspanri Down pide apoyo en Sevilla para lograr «normalizar» la inserción laboral de personas con discapacidad intelectual

En una entrevista concedida a Europa Press, Mateos ha hecho previamente un recorrido por la vida de esta asociación, idea que surge en torno a 1976-1978 de la mano de uno de sus fundadores que tenía un hijo con discapacidad intelectual y que se organiza junto a otros padres en la misma situación. «En 1981 se crea la asociación como tal, pero posteriormente ven que las necesidades de estos niños van aumentando hasta el punto en el que ellos quieren trabajar porque están perfectamente capacitados», ha explicado, para destacar que, actualmente, la asociación la componen 400 socios, 80 trabajadores que padecen discapacidad intelectual y 50 técnicos dedicados a la supervisión y otras tareas.

La directora de la asociación ha señalado que el problema que encontraron fue que muchas empresas rechazaron contar con personal que sufría algún tipo de discapacidad intelectual, pero ha resaltado que la actual legislación exige un mínimo en el que «entran todo tipo de discapacidades», haciendo así «muy difícil» entrar al mercado laboral. En el año 2000, en base al primer escenario encontrado, «se vio la necesidad de crear el Centro Especial de Empleo Aspanri, una sociedad limitada sin ánimo de lucro donde el 75% de la plantilla posee algún tipo de discapacidad intelectual».

«En el año 2001 ya teníamos el catering, en el que ofrecemos servicios a todo tipo de público que se interese». Mateos ha explicado que los empleados que sufren de discapacidad intelectual siempre van acompañados de uno o dos técnicos que supervisen el trabajo, pero el resto lo realizan los verdaderos protagonistas que «gusta mucho» al comensal que disfruta del servicio.

Tras el catering, el cual es la «base gorda» de este proyecto, la asociación decidió abrir el vivero en Mairena del Aljarafe (Sevilla), donde hasta siete trabajadores con discapacidad intelectual trabajan «codo con codo», para llegar en 2018 a comprar un local en Nervión donde abrieron el mesón 'Campeones'. «Hubo mucha mala suerte, porque nada más abrirlo nos confinaron, pero durante su actividad en 2019 hubo mucho éxito, y ahora trabajamos a tope gracias a los avances que hemos conseguido con mucho esfuerzo», ha apostillado.

La directora de la asociación ha destacado que las reseñas que reciben son «muy buenas» a pesar de «la lentitud y el periodo de adaptación» de los trabajadores. Para poder contar con los mismos, ha detallado, los padres que forman parte de la asociación pueden inscribir a los jóvenes para disfrutar de una formación inicial y otra continua mientras ejercen sus labores.

Para prestar los distintos servicios que ofrecen, los trabajadores de la asociación se organizan en cuadrillas y a cada persona se le asigna una zona de trabajo. En términos de restauración (catering y mesón), se explican los diferentes platos del menú, y que una vez recibidas todas las órdenes «las aplican a la perfección». Aún así, Mateos ha señalado que hay «ocasiones puntuales» donde los jóvenes se despistan o se agobian, ya que se tratan de trabajos donde existe tensión. «Por ejemplo, al principio la amplitud del local donde se instaura el mesón era un inconveniente, pero implantamos una cuadrícula de vinilo con la distribución de las mesas con un responsable atento para que funcionase correctamente», ha añadido.

Durante los 43 años de existencia, diferentes personalidades y entidades han apoyado esta iniciativa solidaria. Mateos ha mencionado que en los distintos servicios que ofrecen han pasado desde el delegado general de la discapacidad de Andalucía, Pedro Calbó, hasta diferentes partidos políticos, jugadores del Sevilla Fútbol Club y el Real Betis Balompié y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

La directora ha declarado que las familias son muy «resistentes» a que sus hijos con discapacidad intelectual busquen trabajo, y desde la asociación reconocen que «los están apoyando», resaltando que «ellos están encantados y tranquilos porque están trabajando en un lugar seguro donde son atendidos en todo momento».

Por último, Mateos ha trasladado que hay ocasiones donde los jóvenes quieren quedarse trabajando en la asociación, pero la finalidad es que su situación «se normalice» y encuentren su futuro en el mercado laboral ordinario. «Es imprescindible que la gente conozca a los verdaderos protagonistas, vean la labor que hacen y la calidad del servicio que ofrecemos, para que así den trabajo a la asociación, los trabajadores puedan progresar, nos den publicidad para que nos conozcan y los propios chavales puedan ganarse la vida como el resto de personas», ha concluido