Una app del Virgen Macarena de Sevilla logra rehabilitar a distancia a personas con infartos

Una cuestión clave en todos esos pacientes que bailaron con la muerte y salieron airosos del lance es la rehabilitación. Muchos sufren secuelas y prácticamente todos necesitan cambiar hábitos de vida que les permitan recuperar su capacidad cardiaca para no recaer y aprovechar esta segunda oportunidad. Una aplicación que cardiólogos e informáticos del hospital pusieron en marcha durante la pandemia de modo experimental está dando buenos resultados con algunos de ellos y son varios hospitales, entre ellos el Juan Ramón Jiménez de Huelva y el Virgen del Rocío de Sevilla, el mayor de Andalucía, los que se han interesado por ella. El Hospital de las Nieves de Granada es el único que utiliza actualmente una app de cardiorrehabilitación, aunque en este caso se trata de una aplicación externa realizada por una empresa privada. «El Hospital Ciudad de Jaén también probó una aplicación parecida que desarrolló con la Universidad de Jaén, pero se quedó sin financiación y tuvo que cerrarla», cuenta Mar Martínez Quesada, cardióloga del Virgen Macarena y una de las artífices de esta app, que foma parte del sistema de información del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y está conectada con laboratorios, recetas electrónicas y tarjeta sanitaria. Otros centros como el San Cecilio de Granada, el Puerta del Mar de Cádiz o el Virgen del Rocío de Sevilla hacen rehabilitación cardiaca a distancia, aparte de la presencial, pero no usan ninguna app.

A la consulta de la doctora Martínez Quesada llegan cada año 250 personas con esta necesidad. «La telerrehabilitación cardiaca es de los proyectos más interesantes que tenemos aquí. Se puso en marcha durante la pandemia y ahora son muchas más las personas prefieren la rehabilitación presencial, pero cuando venga otra pandemia esta opción será fundamental«.

El hospital sevillano desarrolló esta aplicación móvil con los TIC del hospital, que la conectaron con el laboratorio y las recetas electrónicas. «Llevábamos tiempo queriendo hacer una app para nuestros pacientes, no solo los que sobrevivían a un infarto sino a los que sufren de obesidad, y la pandemia lo aceleró todo. Teníamos que desviar a muchos pacientes a Atención Primaria porque en nuestro hospital no tenemos sitio material para atender a toda la población infartada de nuestro área«.

«Nos llegan más de 600 personas con infartos al año y no había sitio en nuestro gimnasio, por lo que la rehabilitación cardiaca a distancia se convirtió en una necesidad

Mar Martínez Quesada

Cardióloga del Virgen Macarena

La necesidad de una app surgió, pues, de la falta de espacio para hacer una rehabilitación cardiaca presencial con todos los pacientes, que sería lo ideal). «Con más de 600 infartos al año no había espacio en nuestro gimnasio para todos ellos y llevaba tiempo pidiendo ayuda. Con la pandemia, los TIC del hospital se pusieron en contacto conmigo para diseñarla y hacer posible esta rehabilitación a distancia. Las personas que superan un infarto se quedan un poco perdidas con tantas cosas como deben vigilar: la medicación, controlarse la tensión, el colesterol, la dieta, el ejercicio«, explica.

Deben acudir al hospital dos días a la semana y realizar una sesión de una hora en nuestro gimnasio. «Vamos subiendo la medicación poco a poco y ver qué capacidad de ejercicio tienen. En la consulta inicial le explicamos todo lo que deben hacer y en el gimnasio el fisioterapeuta les habla de la dieta, el manejo del estrés, ejercicio físico, estiramiento y de factores de riesgo, mientras hacen ejercicio. Se le va enseñando el control de las pulsaciones y hasta dónde pueden llegar con el ejercicio físico«.

Cualquier persona que supera un infarto debe mejorar su condición física y eso incluye no sólo ejercicios aeróbicos como andar, correr o bicicleta, sino también ejercicios de fuerza. «Los dos son necesarios», explican los expertos en rehabilitación cardiaca.

El perfil de las personas que sufren infartos ha cambiado con el paso del tiempo. «Tradicionalmente se ha pensando que el infarto es una enfermedad masculina y eso no es verdad. De hecho, el infarto es la primera causa de muerte en mujeres. Se da más tardíamente en mujeres que en hombres, cuando ellas tienen más comorbilidades. Y por eso suele tener peor pronóstico que en los hombres«, explica la doctora Martínez Quesada. A pesar de ello, siguen ingresando más hombres con infartos agudos que mujeres con esa patología en la unidad de Cardiología del Virgen Macarena. «Pero en mujeres también está creciendo a mayor ritmo y también se da cada vez más en personas más jóvenes, tanto hombres como mujeres«, añade.

El infarto de miocardio sigue cebándose con las personas mayores, la más prevalente con esta patología, aunque cada vez un mayor número de jóvenes haga acto de presencia en los servicios de Cardiología de los hospitales. «Nos llegan muchos con arteriosclerosis, una enfermedad asociada al envejecimiento, pero ya nos están llegando personas de 40 años con infartos. Y esto antes era muy raro«, dice la doctora Martínez Quesada.

-¿Qué explicación le dan los cardiólogos?

-Pensamos que está influyendo el estrés laboral y también la vida que llevamos ahora, que no ayuda nada. La dieta es cada vez de peor calidad. Se consumen muchos productos precocinados y ultraprocesados, mucha comida rápida que tiene muchas grasas que son de muy baja calidad. Esas grasas se van depositando en las paredes de las arterias y las van obstruyendo. Todo eso va provocando colesterol alto, tensión alta, azúcar alto. Y el estrés también inflama las arterias y eso hace que se vayan engrosando y que la sangre corra más deprisa. Son muchos factores que reman en esa dirección.

La app del Virgen Macarena se está utilizando también en pacientes con obesidad, que presentan, en general, una baja adherencia a los tratamientos. «En nuestro caso, lo usamos como complemento al programa presencial. Les animamos a que, además de venir a nuestro gimnasio, utilicen en casa«.

El tabaco también es un gran factor de riesgo. Que las mujeres fumen más puede explicar en parte el número creciente de infartos femeninos.

Aunque haya aumentado el número de infartos en personas jóvenes, cada vez menos tienen un desenlace fatal. Comparado con los años 80 del pasado siglo, las muertes por infarto de miocardio se han reducido más de un 70% en la franja de edad entre los 35 y los 49 años, y un 50% entre los 50 y los 54 años. Es decir, en la actualidad, las personas jóvenes sufren de más infartos, pero cada vez mueren menos.

Durante el primer semestre de 2024, la provincia de Sevilla registró 8.613 fallecimientos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que hace una radiografía de las principales causas de defunción. De todos los fallecimientos en Sevilla, la mayoría se producen por enfermedades del sistema circulatorio (2.564). Las mujeres sevillanas (1.359) mueren más que los hombres (1.205) por enfermedades cardiovasculares.

El cáncer es la segunda causa de muerte en Sevilla, con 2.164 fallecimientos. En los hombres es la primera, con 1.307 casos, mientras que en las mujeres ocupan el segundo lugar, con 837. Dentro de este grupo, el cáncer de pulmón sobresale como el más mortal en la provincia de Sevilla, causando 432 decesos. Le sigue el de colon, con 199 muertes, el de páncreas con 164 y el de mama con 138.

El infarto de miocardio es el daño que produce en el corazón una obstrucción en las arterias coronarias, los vasos que irrigan el órgano. Cuando llega poca sangre al músculo cardíaco, se produce la angina de pecho y, cuando esa cantidad de sangre es prácticamente nula, el músculo se muere, se necrosa. Según datos de la Sociedad Andaluza de Cardiología (SAC), las enfermedades cardiovasculares causan más de 86.000 ingresos y más de 22.000 muertes en Andalucía. Eso supone casi tres de cada diez fallecidos en la comunidad.