-Es bastante crítica con el funcionamiento del sistema judicial. ¿Cuál es su opinión sobre los servicios sociales y otros como los de protección de menores o los centros de atención a la mujer?
-Mi opinión es que, en general, la Administración pública funciona mal en España. Se están dando muchísimos fallos, muchísima situación de mala praxis, quizá por sobrecarga de trabajo. Hay muchas personas saturadas y otras quizá ya han perdido el interés.
-¿Le consta que esta desmotivación o sobrecarga de trabajo ocurre en otros países europeos?
-Yo creo que hay otros países en que funcionan mejor y otros en los que funcionan peor. Tiene que ver con la crisis económica y también con el diseño de los servicios.
Dentro de España también hay diferencias. En el País Vasco, por ejemplo, hay jueces de apoyo que no existen en Andalucía. Y hay una mejor dotación presupuestaria, en general.
-Sí, me consta que en Andalucía hay muchos más retrasos en el señalamiento de juicios y en los procedimientos judiciales. Yo tengo juicios fuera de Andalucía y, para empezar, no tengo que esperar tanto tiempo para entrar en el juicio. Y los jueces dejan hablar más a los abogados, lo que interpreto como que tienen menos carga de trabajo. Pero también en otras comunidades españolas con mayor dotación económica funcionan mejor los servicios sociales y los centros de atención a la mujer y los centros de protección de menores, que conozco mejor por mi especialidad. Yo veo que en Andalucía estamos por debajo de la media en estos servicios.
-¿Somos los andaluces ciudadanos de segunda en esos servicios públicos comparados con otras regiones?
-En nuestro sistema público, sí. E imagino que con sanidad sucederá algo parecido.
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