Amparo Díaz, letrada especialista en violencia machista: «Mentimos cuando les decimos que la solución está en la denuncia»

Esta abogada que trabaja con víctimas de violencia machista corrobora el análisis sobre la grave falta de recursos; hasta el punto de que «hay artículos de la ley integral que simplemente no se llevan a cabo porque no hay medios». Amparo Díaz pone de ejemplo la falta de comunicaciones a la autoridad judicial por parte de los servicios sociales, de los centros de atención de la mujer o de los ambulatorios cuando tienen indicios claros de que están ante una mujer víctima de violencia machista. «La ley contempla que pueden pedir medidas, emitir informes, pero no se está haciendo como sí se hace, por ejemplo, desde los servicios de urgencias de los hospitales». Por eso, asegura que «se miente a las mujeres cuando les decimos que la solución está en la denuncia. Está en la denuncia si ésta va bien acompañada de pruebas. Hay un plazo de 72 horas para acordar órdenes de protección. Y esto ha producido un efecto perverso porque muchas mujeres sólo tienen en ese momento como única prueba su testimonio».

El sistema falla prácticamente desde el inicio, señala esta especialista, «con evaluaciones deficientes» de las víctimas. Díaz explica que estas víctimas requieren de una escucha «profunda, prolongada para que se produzca un desvelamiento». Sin embargo, las primeras entrevistas con los cuerpos policiales tienen una duración muy limitada, «en las que no da tiempo a hacer una correcta evaluación psicológica y de las circunstancias de la víctima». Sobre los test que rellenan las mujeres advierte de que son incapaces de detectar las discrepancias entre la realidad y lo que una víctima de malos tratos considera normal. «Hay mujeres capaces de responder no a la pregunta de si su pareja le ha pegado alguna vez porque simplemente no considera que los empujones sean golpes».

En esta línea recuerda que ya ha tenido siete casos de mujeres que declararon a favor de sus parejas en las denuncias que les habían presentado sus ex y acabaron siendo y reconociéndose víctimas de malos tratos. «El nivel de reincidencia de los maltratadores es altísimo y es un grave problema porque además no se les considera delincuentes peligrosos y cuando son arrestados, rara vez se acuerda la medida de prisión provisional».