Álvaro Martín, el juez que procesó a Chaves y Griñán en los ERE, nuevo presidente de la Audiencia de Sevilla

Martín, miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura, arrancó su carrera en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcalá de Guadaíra en el año 2000. En estos veinticinco años ha pasado por Áviles, volviendo a Sevilla en 2005, donde fue titular del Penal número 2 durante una década. Entonces, en 2016, se trasladó al Juzgado de Instrucción número cuatro.

Fue el año pasado cuando dio el saltó a la Sección Cuarta (Penal) de la Audiencia Provincial. Además, el magistrado es miembro de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía desde el año 2009. A lo largo de estos 25 años también fue nombrado como juez de refuerzo en Instrucción 6 de la capital, donde se instruía el mayor caso de corrupción de este país hasta la fecha, los ERE.

De hecho, fue el magistrado Álvaro Martín quien redactó el auto que procesó en 2016 a los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán en la pieza política, que a la postre terminaron condenados en la denominada pieza política por prevaricación y malversación, respectivamente.

En los últimos años, como juez de Instrucción número 4 de Sevilla, le tocó lidiar con otro asunto judicial mediático como es el de Marta del Castillo. De hecho, en su despacho estaba la causa abierta para la búsqueda del cuerpo de la joven asesinada por Miguel Carcaño el 24 de enero de 2009, en cuyas diligencias ordenó una de las últimas pruebas más polémicas como el clonado del móvil del único condenado para intentar rastrear sus movimientos aquella noche y esclarecer en la medida de lo posible dónde depositaron el cadáver.

Tras la jubilación por edad de Damián Álvarez en noviembre de 2021 y como consecuencia del bloqueo en la renovación del Poder Judicial por la falta de acuerdo entre PSOE y PP para renovar este órgano, la Audiencia ha vivido casi cuatro años de provisionalidad en su máximo cargo institucional, con Juan Márquez y su hermano Rafael ocupando dicho sillón de forma circunstancial, eran los magistrados presidentes de sección más antiguo en este órgano provincial.

Durante el primer trimestre del año se abrió la carrera para terminar con este periodo de interinidad en la Audiencia de Sevilla. El primero en registrar su candidatura fue Álvaro Martín. En el programa de actuación que tuvo que enviar a la comisión de calificación del Poder Judicial, compuesto por cinco miembros, el nuevo presidente de la Audiencia admitía la necesidad, como ha hecho en reiteradas ocasiones en la Sala de Gobierno del TSJA, de aumentar la planta judicial, tanto en las secciones civiles como las penales, mejorar las relaciones institucionales con otros operadores jurídicos como la Fiscalía, las administraciones, colegios profesionales y funcionarios, así como con los cuerpos y fuerzas de seguridad de estado.

Además de presentar sus principales líneas de trabajo, basadas en la colaboración y coordinación con todos los operadores jurídicos, realizaba un análisis de la situación de los tribunales en la capital y la provincia, haciendo una llamada especial sobre la jurisdicción social y los juzgados de Primera Instancia, y sus tiempos. En la Audiencia aboga por crear una sección civil más y otra penal.