El Alcázar restaurará las dos columnas del Jardín de la Danza afectadas por la borrasca Bernard

La columna más afectada –la de la izquierda, según recoge el informe– experimentó un deterioro considerable en la pilastra del soporte, realizada en fábrica de ladrillo tomado con mortero de cal, así como en las molduras, el vierteaguas superior y el collarín de mármol. Sin embargo, y según las catas que se han practicado, la cimentación mantiene «un buen estado, solidez y dimensión para las cargas que debe soportar». Para hacer frente a todos estos daños, el contrato prevé que se lleven a cabo una serie de actuaciones para reparar y restaurar los elementos dañados, reaprovechando para ello los materiales existentes «en todo lo posible», por lo que se descarta la adición de nuevas piezas o materiales.

Los trabajos comenzarán con la instalación de la maquinaria necesaria para mover y levantar los elementos pesados de la columna que todavía siguen caídos en el suelo. A partir de ahí, la empresa adjudicataria de la actuación deberán comenzar por la limpieza de todas las piezas afectadas, la reparación de los desperfectos y la colocación del capitel sobre el fuste de la columna. De igual modo, será necesario recolocar la base sobre la cimentación que ya existe, a la que se adherirá con unos vástagos de acero que permitirán fijar con mayor firmeza el conjunto del elemento al suelo. Será, de las dos intervenciones previstas, la más laboriosa de todas, puesto que se trata de la columna que sufrió un mayor número de afecciones por la caída fortuita de la rama del magnolio.

El informe del Alcázar señala que la otra columna no ha sufrido grandes daños y tampoco ha tenido problemas de estabilidad. Estos desperfectos «de menos consideración» se centran en «deterioros puntuales» en la pilastra y en el desprendimiento de un trozo de capitel que ya había sido restaurado anteriormente. Por ello, los trabajos que se plantean se centran en la limpieza de la pieza, la recolocación de los elementos caídos y la restauración de los deterioros. Tampoco pretende el contrato que las dos columnas recuperen su estética original, por lo que seguirán prescindiendo de las dos figuras de tamaño natural de plomo, posiblemente del siglo XVI, que representan a una ninfa y un sátiro en actitud de baile, que permanecen en los almacenes del monumento a la espera de su restauración.

Además de ajustarse a la oferta económica de los 15.000 euros y al plazo de ejecución de 30 días, la empresa que resulte adjudicataria de este contrato debería acreditar, además, que dispone de un equipo de personas que como mínimo debe estar compuesto por tres perfiles específicos. En primer lugar, se exige un restaurador que se haga responsable de la ejecución del contrato. Esta persona debe estar en posesión de la titulación oficialmente reconocida. Por otro lado, se requiere un oficial de 1ª albañilería con experiencia mínima de participación en al menos tres intervenciones en edificios catalogados como BIC o Patrimonio de la Humanidad. El tercer puesto debe ser para un peón auxiliar de albañilería, al que no se le exigen requisitos mínimos. El periodo para la presentación de ofertas finaliza el próximo mes de enero.