turismo
El alcalde reabre el debate de la tasa turística en Sevilla con el apoyo del PP
El PSOE ha solicitado a la Junta que aborde el marco legal para poder cobrar este impuesto a los viajeros
José Luis Sanz dio ayer su respaldo siempre que se acuerde con el sector. Barcelona y Baleares ya la aplican
La tasa que plantea el Ayuntamiento de Sevilla sería de un europor noche durante un máximo de siete noches
La tasa turística, un impuesto que los viajeros que pernocten en una determinada ciudad tienen que pagar en los hoteles para que a su vez el dinero vaya a las arcas públicas, vuelve a plantearse para Sevilla. Desde que el PSOE recuperó la ... Alcaldía en 2015 este asunto se ha venido debatiendo de manera recurrente, pero no se ha podido aplicar hasta ahora porque los ayuntamientos no tienen competencias para implantarlo y necesitan un marco jurídico aprobado por la comunidad autónoma de la que dependan. Por eso el actual alcalde, Antonio Muñoz, que lideró esta iniciativa cuando era delegado de Turismo con Juan Espadas, llevará al próximo pleno municipal una propuesta para solicitar a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España que ejecuten las medidas necesarias para implantar la tasa, con el objetivo de que el dinero recaudado se reinvierta en la conservación del patrimonio de la ciudad y en medidas de difusión para atraer viajeros. En este caso cuenta, además, con el apoyo del candidato del PP, José Luis Sanz, siempre que la medida se acuerde con el sector.
Concretamente, el PSOE de Sevilla registró ayer una propuesta para el próximo Pleno municipal a fin de instar a los gobiernos autonómico y central a que «desarrollen el marco legislativo» que dé cobertura a los ayuntamientos para «poner en marcha una tasa turística que abonarán los visitantes y que permita generar recursos económicos».
Otras ciudades
-
El Consorcio de Turismo de Sevilla ha elaborado un estudio sobre la aplicación de la tasa turística en otras ciudades. En España ya está implantada en Barcelona y Palma de Mallorca, pero el modelo que más gusta a los expertos sevillanos es el de Lisboa, donde se paga un euro por noche. Hay otros referentes en Europa más caros, como Brujas y Bruselas, que cobra más de cuatro euros por noche y recauda 23 millones al año.
Esta medida ya ha sido tomada por distintas ciudades europeas como Lisboa, París, Berlín, Oporto y Milán, entre otras. Del mismo modo, el PSOE apuntó que se ha puesto en marcha en Cataluña y Baleares y que «se encuentra en tramitación en Valencia y el País Vasco». Además, el Ayuntamiento de Málaga también ha aprobado una iniciativa en el Pleno para solicitar «herramientas».
Esta iniciativa para «recuperar» la tasa turística se plantea con el objetivo de «reforzar la prestación de los servicios públicos y la ejecución de inversiones». El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, «insta» al Gobierno de España y a la Junta de Andalucía, a que «desarrollen un marco legislativo» que permita a los ayuntamientos «poner en marcha una tasa o impuesto que abonarán los visitantes que pernocten en la ciudad».
Siete millones al año
-
Si se aplica la misma tasa que en Lisboa, los informes municipales aseguran que el Ayuntamiento de Sevilla logrará recaudar siete millones al año. El objetivo es reinvertir esta cantidad en la conservación del patrimonio y en acciones en el exterior para captar nuevos mercados turísticos.
El alcalde asegura que «siempre hemos defendido la aplicación de una tasa» pero, como Ayuntamiento, «no tenemos competencias». Así, sostiene que quiere seguir el modelo que han implantado grandes ciudades que, aun con la tasa, «no han experimentado una reducción de visitantes ni ésta ha afectado negativamente al sector turístico, sino todo lo contrario».
La implementación de la tasa, argumenta el PSOE, está sujeta aún al «proceso de análisis y debate con todos los agentes económicos y sociales implicados, de forma que se garantice una adecuada ejecución». El Ayuntamiento recuerda que, «siguiendo este modelo», ya implantó una subida de precios públicos del Alcázar para los visitantes.
Por su parte, el candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, apoyó el cobro de una tasa turística «siempre que el sector esté a favor, haya consenso en la gestión y la recaudación revierta en el turismo de la ciudad». Así lo defendió ayer Sanz, que planteó, además, «la creación de un órgano con todos los agentes implicados para decidir si es conveniente o no el cobro de una tasa turística en Sevilla y, en función de ello, tomar las medidas oportunas».
El sector, dividido
-
El debate no ha sido bien acogido en todos los ámbitos del sector turístico de la ciudad. Los hoteles fueron los primeros en mostrarse contrarios a esta iniciativa porque carga exclusivamente sobre ellos la labor de recaudación y le supone «una pérdida de competitividad».
«Es prioritario que se abra una vía de diálogo con los hoteleros y el resto de los sectores implicados y que ellos indiquen si es beneficioso aplicar una tasa turística o no. En el caso de que estén a favor, habría que consensuar la cantidad a cobrar con ellos y analizar la fórmula de recaudación», detalló el candidato del PP, que insiste en que éstas son sus «condiciones» para apoyar la iniciativa.
Del mismo modo, manifestó que «también habría que tener muy claro cómo revertiría esta recaudación en la ciudad, ya que, en caso de aplicarse, los beneficios deben destinarse a la mejora de los servicios turísticos, como más infraestructuras, más puntos de información, policía turística, conservación y señalización, entre otros asuntos».
Por último, Sanz concluyó que apoyará el cobro de una tasa turística siempre que el sector esté a favor, ya que «no se puede imponer un impuesto sin tener en cuenta a los sectores oficiales del turismo, haya consenso de todos los agentes implicados en la gestión y si los beneficios revierten en el turismo de nuestra ciudad».
El ejemplo de Málaga
-
La primera ciudad andaluza en aplicar una tasa de este tipo ha sido Málaga, pero sólo en el ámbito de las viviendas con fines turísticos. Lo ha hecho a través de una modificación de las ordenanzas municipales para aumentar el recibo de IBI a los propietarios de este tipo de pisos . La medida, que entró en vigor a principios de año, contempla recargos que van desde los 63,5 euros al año, para los que tienen entre una y cuatro plazas, hasta los 255,6 euros anuales para los que tienen más de doce camas.
Los cálculos que ha realizado el Consorcio de Turismo para analizar la aplicación de esta tasa indican que la medida reportaría a la caja local al menos siete millones de euros al año. Este organismo ha trabajado a lo largo de este mandato en la elaboración de varios informes sobre el impacto que tendría esta tasa y cómo está funcionando en otras ciudades, tanto españolas como europeas. Según los documentos que avanzó ABC en el origen de este debate, el Consorcio indica que la tasa se aplica en Cataluña y Baleares , de ahí que Barcelona y Palma, sus dos referentes como destinos turísticos, formen parte esencial de estos documentos de trabajo. En ellos, no obstante, se escoge como modelo a seguir el de Lisboa , que impone precisamente un gravamen de un euro por persona y día en sus establecimientos hoteleros desde 2016. El argumento de base es que, como en la capital lusa, nadie va a dejar de venir a Sevilla por abonar ese euro al día. Los casos catalán y balear se quedan por encima del nivel que quiere aplicar Sevilla, ya que en el primero se impone una cifra de 2,25 euros por persona y noche en los hoteles principales y 1,10 euros en los de menor categoría, mientras que en las islas la tasa oscila entre los 4 y los 2 euros en función de la categoría del alojamiento.
El euro por turista con un máximo de siete noches que se aplica en Lisboa es el modelo que prefiere Sevilla. Pero también se han incluido en un apartado destacado de estos estudios del Consorcio varios destinos de Europa para incluir en el análisis la recaudación que dichas ciudades obtienen gracias a ese impuesto. Brujas, a través de Visit Bruges, recauda 7 millones de euros anuales aplicando una tasa de 2 euros por persona y noche, mientras que la capital (Visit Brussels) obtiene 23 millones al año, ya que funciona con una tasa del doble, concretamente de 4,3 euros, y recibe también una pequeña subvención de la Comisión Europea por los alojamientos para la enorme cantidad de funcionarios comunitarios que allí residen.
Ver comentarios