Al banquillo en octubre por organizar un piquete en un instituto en 2012

La Fiscalía solicita penas que van desde los cuatro años y medio a los seis de cárcel por entender que los sindicalistas coaccionaron y amenazaron a los profesores para que no entraran en el centro educativo. El Ministerio Público considera que estas conductas fueron constitutivas de un d elito contra el derecho de los trabajadores .

Además de las penas de prisión, los acusados, en caso de condena, deberán pagar una multa de 5.400 euros.

Siguiendo con el relato que defenderá en la vista oral el Ministerio Fiscal, la peor parte se la llevó la jefa de estudios que al llegar al instituto fue rodeada por los acusados, quienes zarandearon el vehículo de la docente. Al mismo tiempo le dirigieron insultos y amenazas verbales tales como: «guarra, puta, esquirol, hija de puta, asquerosa. Esta hija de puta tiene la suerte de no ser de aquí, si no se iba a enterar».

La petición de pena más elevada, de seis años, es para uno de los acusados a quien le imputa un segundo delito de atentado por enfrentarse a un agente de la Guardia Civil que quiso identificar a los miembros del piquete. Mientras tomaba los datos del DNI de uno de los imputados, otro le arrebató por sorpresa el documento y fue rodeado y empujado por los sindicalistas.

Ésta no es la única causa que se inició contra militantes del sindicato por participar en piquetes que para la Justicia se fueron de la mano durante aquella huelga general. La respuesta desde el SAT siempre ha sido la misma: que todo forma parte de una estrategia de persecución contra la organización.