Ofreció dinero para que no denunciaran a su hijo por abusos sexuales a menores

En el juzgado de Instrucción nº 8 de Sevilla, los denunciantes han vuelto a decir que la madre del acusado le ofreció hasta en cuatro ocasiones un acuerdo económico a cambio de que ellos retiraran la denuncia contra su hijo, quien se enfrenta a una pena de 16 años de cárcel solicitada por la Fiscalía.

«Esta situación les ha llevado a no querer salir de su casa y a evitar los sitios que frecuentaban antes por el barrio para no encontrarse con esta señora», explicaba a este medio el abogado de la familia, Manuel Huertas Cantero, quien también los representa en el procedimiento penal por los hechos acaecidos en el establecimiento que regentaba Francisco Javier. R. P. en la calle Virgen de Belén.

El fiscal lo acusa de haberle practicado tocamientos a tres menores de nueve, once y trece años que acudían al cibercafé atraídos por los videojuegos que les ofrecía el imputado.

Los padres del menor aseguran que en una de las ocasiones que la denunciada les abordó se encontraba presente su hijo, y que en ningún momento le dieron la oportunidad de que llegara a más en su proposición porque le cortaban de inmediato y huían de ella.

La madre del supuesto pedófilo, que lo ha llegado a defender públicamente, no declaró y se espera que lo haga el martes próximo. Los denunciantes han pedido como medida cautelar una orden de alejamiento para que no vuelva a acercarse.

En paralelo a este procedimiento, el letrado que representa a dos de las tres víctimas que sentarán en el banquillo al presunto pedófilo, ha vuelto a pedir al titular del juzgado de Instrucción nº 2 de Sevilla que envíe a prisión al acusado a la espera de juicio dada la gravedad de los hechos de los que se le acusa.

La semana pasada, Huertas Cantero trasladaba a los medios la indignación de las familias de las víctimas por la situación procesal de Francisco Javier. R. P. , en libertad con cargos en estos momentos. Aprovechaba que se conocía el escrito de calificación del fiscal, con la contundente solicitud de 16 años de cárcel, para exigir su reingreso en prisión .

El imputado fue enviado a la cárcel tras ser detenido en 2014. A los pocos días de quedar en libertad, violó la orden de alejamiento impuesta como medida cautelar y se acercó a uno de los niños. Por ese motivo fue devuelto a la cárcel pero apenas estuvo recluido unas semanas. Desde principios de este año está libre.

El fiscal, en su escrito de acusación, relata cómo Francisco Javier aprovechaba que los menores estaban delante del ordenador para meterles la mano por debajo de los pantalones y la ropa interior. Describe episodios de masturbaciones y cómo en algún caso consiguió atraer a una de las víctimas hasta su casa después de haberle invitado a jugar gratis. Tras ganarse su confianza y llevarlo a su terreno pudo consumar episodios más graves de abusos sexuales.